La funcionaria está "muy triste" por su expulsión de las filas del ARI

El ARI de Elisa Carrió parece querer distanciarse más aún del gobierno para consolidar su papel opositor, al expulsar de sus filas a la titular del Pami, Graciela Ocaña, quien ayer sólo se limitó a decir que está "muy triste" por esa decisión en su contra.

"No quiero hablar del tema porque estoy muy triste. De todos modos, voy a apelar esa medida", ratificó Ocaña al brindar una conferencia de prensa en la sede del Pami.

Ocaña no cuenta con aliados dentro del ARI ya que la propia Lilita la considera algo así como una "traidora" por haber aceptado sumarse a las filas del gobierno. Es que Carrió dio expresas instrucciones a su tropa de no ocupar cargo alguno en la gestión de Néstor Kirchner.

En el marco de la conferencia de presa brindada junto al líder piquetero Luis D'Elía, autor de la denuncia de coima de parte de un grupo de empresas prestadoras de la obra social de los jubilados, Ocaña intentó bajar el tono a su disputa con el ARI. Pero no pudo evitar relacionar el hecho con las sospechas de sobornos.

"Por supuesto, lo conocía a (Juan José) Ferreira, pero yo no soy muy querida en el ARI, menos en Buenos Aires, por diferencias acerca de cómo se hace política", respondió Ocaña sobre uno de los sospechosos.

Frente a las declaraciones de D'Elía, a quien le resultó "llamativo que el menemismo y el ARI" se opusieran a renovar su licencia en Diputados para poder continuar al frente del Pami, Ocaña advirtió que "no se pueden comparar" ambos sectores. Aunque agregó: "Lo cierto es que pasaron gobiernos de distintos partidos (por la obra social), pero el modelo siguió".

Si bien nadie dijo dentro del ARI que Ocaña está haciendo una mala gestión al frente del Pami, su expulsión del partido parece querer empañar su imagen pública.

No obstante, Ocaña insistió: "Voy a apelar esa medida, pero estoy pensando y trabajando para sacar el Pami adelante, con un compromiso grande con nuestros mayores".

Por su parte, el presidente del bloque de diputados del ARI, Eduardo Macaluse, atribuyó la difusión de la expulsión de Ocaña a "una operación de prensa" organizada por la misma funcionaria para "victimizarse" ante la supuesta falta de éxito en su gestión.

Macaluse explicó que la expulsión fue resuelta la semana pasada por el tribunal de ética arista, pero se decidió no tratar la cuestión en el congreso partidario del sábado para que "no se presentara como una injerencia" en la gestión que Ocaña desarrolla en la obra social de los jubilados.