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 miércoles, 18 de agosto de 2004

Fumador pasivo: aumento del daño cardiovascular

En la Argentina, el 40% de los adultos es fumador. Una reciente investigación británica demostró que los riesgos del fumador pasivo son mayores de lo que se creía. Los científicos descubrieron que las altas concentraciones de niveles de cotinina (un subproducto del humo del tabaco) en sangre están asociadas con un riesgo un 50 ó 60 por ciento mayor de enfermedad coronaria. En trabajos anteriores, enfocados en estudios en los cuales los no adictos al cigarrillo convivían con los que sí lo son, habían estimado que ese peligro para los no fumadores era de un 25 ó 30 por ciento. La nueva investigación podría impulsar los reclamos para que se prohíba fumar en los sitios públicos en Gran Bretaña. Sobre el tema La Capital consultó al doctor Ricardo Mahuad, especialista en neumonología y alergia, que propone a los no fumadores "ayudar a los que fuman a tomar conciencia del daño que causa el cigarrillo".


Cambio de hábitos
"Hay que hacer especial hincapié en la educación de hábitos saludables, a la vez que cumplir las leyes vigentes relacionadas con la restricción del cigarrillo y promover nuevas leyes que contribuyan a vivir en un ambiente no contaminado. Quienes no fuman pueden ayudar a los demás a tomar mayor conciencia acerca del daño que causa el cigarrillo. Más que promover hábitos perjudiciales para la salud, habría que buscar recursos para mejorar la calidad de vida", opinó Mahuad, quien organiza cursos para dejar de fumar.

"El fumador pasivo tiene que tener la autoestima suficiente como para sentirse con autoridad de no permitir que su aire se contamine. Quien está convencido que su derecho es respirar aire puro, le pide al fumador que apague el cigarrillo y lo consigue sin problemas", aconsejó el especialista.

Para Mahuad un ejemplo de cómo disminuir al número de fumadores es lo que sucedió con Estados Unidos, donde mediante campañas de educación consiguieron reducirlos a la mitad. En dicho país, en 1960 se registraban un 50% de adultos adictos al cigarrillo y mediante acciones antitabaco lograron para el año 2000 disminuir esa cifra a un 25%. Como consecuencia de esta campaña las compañías tabacaleras centralizaron su marketing en el cono sur.


Humo tóxico
Algunos componentes del humo del tabaco son tóxicos no sólo para el fumador, sino también para el que no fuma. Algunos estudios comprobaron que el humo que el fumador exhala es cancerígeno, pero en menor intensidad que el inhalado, porque el fumador retiene gran parte de las sustancias nocivas. El mayor contaminante del tabaco se expele cuando el cigarrillo se quema sin ser inhalado. Esto es así porque cuando ciertos productos del papel se transforman en humo, poseen gran cantidad de tóxicos adicionales, de los cuales un porcentaje importante son cancerígenos. "No significa que debido a la inhalación de componentes cancerígenos del cigarrillo uno vaya a tener cáncer, sino que aumenta el riesgo a enfermarse", aclaró.

En cuanto al riesgo de enfermedad coronaria que afecta al fumador pasivo -mencionado en el estudio británico-, Mahuad dijo que "no se puede hablar de ese peligro en forma aislada sino relacionado con otros factores que contribuyen a empeorar la salud. El hecho de fumar también puede ocasionar enfermedades respiratorias y el daño del cigarrillo empeora si va acompañado de una dieta rica en alimentos grasos de alto valor calórico, sedentarismo y estrés, entre otros", explicó el especialista.

Si bien en la mayoría de los casos la enfermedad coronaria aparece por motivos multicausales, en algunos casos está muy vinculada al cigarrillo.

"Con el mantenimiento del hábito de fumar durante un tiempo extenso se puede llegar a producir bronquitis crónica, enfisema pulmonar y hasta cáncer de pulmón", acotó Mahuad. Más del 90% de los enfermos con cáncer de pulmón son fumadores.

El profesional aconseja no sólo abandonar el cigarrillo, sino también comer adecuadamente, realizar ejercicio físico en forma periódica y llevar adelante una vida basada en el amor.

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El mayor contaminante del tabaco se expide cuando el cigarrillo no es inhalado.

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