| miércoles, 18 de agosto de 2004 | Frenéticas reuniones para acordar la nueva ley electoral santafesina Mañana, la Cámara baja derogará el sistema de lemas. El reutemismo ya habla de internas "semiobligatorias" Atilio Pravisani / La Capital En la cuenta regresiva del día en que la Cámara de Diputados dejará derogada la ley de lemas el oficialismo y la oposición intensifican sus negociaciones ayer para tratar de lograr un proyecto que cuente con el mayor consenso posible en torno al nuevo sistema electoral y mostrar ante el Senado un poderoso acuerdo político que impida cualquier intento por mantener el régimen de doble voto simultáneo.
Aunque todos los legisladores consultados lo niegan, las negociaciones siguen sin solución de continuidad y no eran pocos los que sostuvieron que el anuncio del proyecto radical de ayer fue una señal favorable al consenso, al coincidir en "internas abiertas, simultáneas, aunque opcional para los partidos políticos que presenten lista única" y, a diferencia del PJ, "optativas para los ciudadanos no afiliados a los mismos".
En este último punto está focalizada la disidencia mayor, ya que el radicalismo se inclinó por un proyecto que consensúa los oportunamente presentados por los diputados Hugo Marcucci y Santiago Mascheroni. Por la iniciativa se establece la obligatoriedad del voto para afiliados a todos los partidos políticos, confederaciones y alianzas, aunque transformando la misma obligatoriedad en opcional para aquellos que presenten una lista unificada de candidatos.
El "milagro" radical Lo cierto es que el radicalismo logró cerrar su frente interno. Este hecho fue considerado un particular dato político si se tiene en cuenta el grado de fraccionamiento legislativo de este sector (cuatro bloques en Diputados) y las diferencias que han existido en torno al tema.
Sin embargo ayer, el titular de la UCR, Felipe Michlig, quien estaba rodeado por todos los legisladores provinciales y las máximas autoridades partidarias, se encargó de responder "a quienes afirman que el radicalismo no tiene un proyecto alternativo" y, si bien dejó en claro las discrepancias que mantiene el centenario partido con el Partido Justicialista, en torno a la obligatoriedad del voto para los ciudadanos, también sostuvo la necesidad de llegar a un poderoso consenso político en torno a la mueva norma electoral que debe regir en la provincia.
La misma posición fue reafirmada por los autores de ambos proyectos (Marcucci y Mascheroni), así como por la diputada Daniela Cuesta, quienes si bien se encargaron resaltar su respeto a la libertad del ciudadano común para decidir si vota o no en las internas partidarias, no dejaron de contemplar la posibilidad de encontrar algunas fórmulas de consenso.
Precisamente, la ausencia en el proyecto del gobierno de una norma que impida a los afiliados a un partido político votar por el candidato de otro, seguía siendo considerado como uno de los datos a tener en cuenta para el acuerdo, ya que aparentemente en el oficialismo habría plafón para la inclusión de una cláusula de este tipo.
Otro de los elementos a tener en cuenta en la búsqueda de coincidencias, es la posibilidad de que el oficialismo acceda a votar en primer el lugar la derogación de la ley de lemas como lo plantea el radicalismo, y no sobre el final como lo establece la iniciativa del Ejecutivo en su artículo 16.
"El orden de los factores no altera el producto", se escuchó decir en ámbitos cercanos al bloque peronista respecto a esta posibilidad aunque siempre dejándola supeditada al logro de un consenso general en el dictamen final.
Atando cabos En la presentación del proyecto radical, los diputados se encargaron de privilegiar el acuerdo primero con los sectores de la oposición y posteriormente con el oficialismo, pero los datos de la realidad permiten visualizar que los de la UCR parecen estar más cerca del reformado mensaje del Poder Ejecutivo que los de los otros bloques políticos.
En el oficialismo ayer continuaron los trabajos sobre la letra fina del mensaje del Ejecutivo, que fue analizado y aprobado anoche por el bloque y que deberá está concluido para ser presentado en la reunión que sostendrán esta tarde en forma conjunta las comisiones de Comunales y Asuntos Constitucionales y que en gran medida marcará lo que sucederá mañana en el recinto.
El "certificado de defunción" de la ley de lemas pareció firmarlo anoche el diputado reutemista Danilo Kilibarda, quien no vaciló en anticipar que en Diputados "tal como está, (la norma) se encuentra muerta y se optará ahora por otro sistema, el de internas abiertas, simultáneas, obligatorias o semiobligatorias".
Kilibarda llegó a relativizar el debate en el recinto sosteniendo que no existen "muchos discursos para hacer. Cada partido hará uno o dos discursos. Repetiremos todos los argumentos en pro y en contra, pero tengo la sensación de que en Diputados la ley de lemas está muerta".
Sin embargo, no dejó de opinar que dicho sistema electoral "no es ni malo ni bueno, sólo que nunca se la ha respetado"
Volviendo a los radicales, que ayer realizaron una conferencia de prensa para explicitar el proyecto, el diputado Juan Carlos Millet señaló: "La finalidad de esta iniciativa es derogar la ley de lemas, pero no a cualquier costo, sino a través de la instalación de un sistema electoral que garantice la voluntad de los ciudadanos y transparente las instancias electorales".
Millet sostuvo que "obligar al voto a los no afiliados en las internas constituye un acto de inconstitucionalidad". enviar nota por e-mail | | Fotos | | La conducción radical se mostró proclive a internas "optativas". | | |