| miércoles, 18 de agosto de 2004 | Familiares de víctimas monitorean la obra Las obras para que la avenida de Circunvalación deje de ser una ruta de la muerte no son producto del azar ni de la previsión política. Sobreponiéndose al duelo, algunos familiares de las víctimas del tránsito en esa arteria tomaron el problema como causa y, movilización mediante, lograron ser escuchados. "Después de la muerte de mi hijo, en mayo de 2002, llegamos a ir cada 15 días a Buenos Aires en busca de respuesta y en sólo dos concentraciones sobre Circunvalación conseguimos juntar más de 10 mil firmas", recuerda Marta Morist de Luraschi, mamá de un joven fallecido en un accidente sobre esa arteria y actual miembro de la ONG Despertar Ciudadano. Tan a pecho se tomó Morist el problema que hoy integra una comisión de seguimiento de las obras en Circunvalación y está tan al tanto de los avances como de lo que falta. Satisfecha con lo logrado hasta ahora, lanza otra advertencia: "De aquí en más habrá que controlar que los accidentes no se produzcan por exceso de velocidad". enviar nota por e-mail | | |