| domingo, 15 de agosto de 2004 | Exploraciones Rosario Ilustrada, un viaje alrededor de la ciudad El director de la Editorial Municipal explica los recorridos de una guía que redescubre el entorno de los rosarinos Roberto Arlt escribiendo sobre el puerto, la primera novela que aborda como tema las villas miseria, en un texto de Rosa Wernicke, un personaje de Borges y Bioy Casares en la Estación Norte, son algunas de las sorpresas que ofrece "Rosario ilustrada", la guía literaria de la ciudad que publica la Editorial Municipal en diez entregas de aparición quincenal. Más de setenta autores aparecen reunidos en fascículos de cuidada edición, que preparó la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario en ocasión del III Congreso Internacional de la Lengua Española y con el auspicio de La Capital .
"La guía propone un viaje por una ciudad que es la misma que conocemos y es otra. Una clase de viaje que sólo es posible a través de la literatura, pero definitivamente real, que por momentos será de placer y por momentos de inquietud", dice Pedro Cantini, director de la Editorial Municipal y editor del proyecto.
-¿Cuáles fueron los criterios de selección de los textos?
-La guía comienza con un fragmento de Roberto Arlt, que pertenece a una serie de aguafuertes inédita en libro. Arlt dice que baja de un barco mercante en la dársena del puerto viejo, en la actual Fluvial, habla de la atmósfera provinciana que flota sobre la ciudad y de unas ochavas color aluminio, y hace un elogio genérico de las ciudades. Eso dice Arlt a cuento de Rosario en los años 30, y a través de ese texto, medio por definición en la frontera de la crónica y la creación literaria, entre lo verificable y lo verosímil, entre un registro ceñido a lo que quien escribe considera la realidad, lo objetivo o lo verdadero de la cosa, como las memorias y los diarios de viaje -los honestos al menos- y lo imaginable o imaginario, entramos a la ciudad de la literatura. Por ese puerto y esa Rosario de Arlt, o del personaje de Arlt que escribe aguafuertes, entramos a la ciudad que a partir o bajo pretexto de nuestra ciudad ha construido la literatura. Eso es lo que nos interesaba y lo que salimos a buscar con Martín Prieto y Nora Avaro, y de ese tipo de cuestiones trata la guía. Técnicamente entonces es una selección de poemas y fragmentos breves de relatos y novelas, tomados de obras literarias publicadas entre el 1900 y este mismo año, que contienen alguna referencia concreta a algún lugar de la ciudad. Una referencia además lo suficientemente precisa o elocuente como para poder señalarla como un punto en el plano actual de la ciudad y producir, a partir de eso, una ilustración, una imagen reconocible y de algún modo entrañable del contexto urbano al que cada texto alude.
-¿Qué revelan estos textos sobre la ciudad? ¿En qué sentido son una guía?
-Bueno, lo de guía es más que nada una fantasía, o un chiste, según como se mire, aunque bien en serio. La idea de tomar en forma literal la cosa, esa superposición de la ciudad imaginaria y la ciudad física -en los dos casos entre comillas- como en una transparencia, y proponer un recorrido, una verdadera guía turística con imágenes y mapas, que funcione a la vez como una prueba de campo que, no sé si revele pero sí exponga cierta dimensión simbólica y cierta identidad de ciudad que se construyen en el terreno de la lengua y la creación literaria. Algo como lo de la ciudad celeste y la ciudad terrestre de Marechal, pero sin que se pueda saber cuál es cuál. La guía intenta ir en varias direcciones a la vez, apela al público en general y al lector, pretende divulgar la existencia de una literatura vinculada a la ciudad y de una ciudad vinculada a la literatura, estimular el interés por esas literaturas y por la literatura en general y al mismo tiempo generar un hecho editorial de cierta escala, exclusivamente a partir de esos argumentos. Por otro lado hay que decir que estos textos no son una guía en el sentido usual de la expresión en el campo de los estudios literarios, es decir que no es una guía para recorrer la literatura que se produce en la ciudad, porque naturalmente hay mucha y muy buena literatura de autores rosarinos que no se ocupan de ninguna caleta en particular, ni del color de las ochavas, y construye tanto o más que otras el conjunto de nuestros bienes simbólicos.
-¿Cuáles fueron los hallazgos más significativos?
-Desde que empezamos a pensar en alguna publicación basada en este tipo de recortes, por insistencia de Martín Prieto, hace unos años, y muy intensamente desde que a fines del año pasado se dieron las condiciones para empezar a darle forma, mientras analizábamos antecedentes, consultábamos bibliotecas privadas y públicas, planos, fotografías, a colegas y amigos, cada quien en el equipo fue teniendo sus preferidos y reemplazando un hallazgo por otro, tanto los compiladores como los ilustradores Luis Lleonart, Milena Alessio y Silvina Marietta, y los diseñadores Pablo Cosgaya y Marcela Romero.
-¿Qué agrega la guía a la ciudad que conocemos?
-La guía propone un viaje por una ciudad que es la misma que conocemos y es otra, en tanto es a la vez la de los otros y nadie habita exactamente el mismo lugar. Una clase de viaje que sólo es posible a través de la literatura, pero definitivamente real, que por momentos será de placer y por momentos de inquietud, como mínimo, porque ¿cuántas ciudades hay en la ciudad, y cuál es más real? Quizás la guía no pueda agregar mucho más que unas preguntas como esas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El tradicional bar La Bola de Nieve. | | |