Desinteligencias en la cúpula cegetista

Rueda: "A mí Castells no me extorsiona"

La integrante del triunvirato de la CGT volvió a pegarle a su par Moyano por reunirse con el líder de los piqueteros duros

Susana Rueda, integrante del triunvirato que conduce la CGT, recomendó ayer "preguntarle" a su par Hugo Moyano cuáles fueron sus "intenciones" por haber recibido la semana pasada a uno de los líderes de los piqueteros duros, Raúl Castells, con lo que profundizó las diferencias en la cúpula sindical.

La dirigente santafesina del gremio de la Sanidad se preguntó por qué Moyano "pretende aceptar este tipo de imposiciones de cualquier sector, no solamente" de Castells.

El camionero recibió el miércoles pasado al titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) pese a la oposición de Rueda y del otro secretario general de la central obrera, José Luis Lingeri.

No obstante, la mujer insistió en negar que esté enfrentada con Moyano, aunque prefirió acusar al líder piquetero de utilizar "un método extorsivo, y yo -advirtió- no pienso dejarme extorsionar".

"Habría que preguntarle a él (por Moyano) cuáles son sus intenciones, por qué pretende aceptar ese tipo de imposiciones, de cualquier sector, no solamente de Castells", señaló Rueda cuando se le preguntó si, con el polémico encuentro, el camionero había impuesto el "aquí mando yo".

Aunque ni Rueda ni Lingeri asistieron a la reunión Moyano-Castells, el miércoles pasado en la sede de la CGT, la mujer reiteró que el episodio "mostró que hay diferentes criterios políticos y metodológicos, y que en un gran esfuerzo estamos tratando de encontrar las coincidencias que tenemos para seguir adelante, construyendo este camino de la unidad.

Si bien quienes participaron del encuentro (Juan Manuel Palacios, Julio Piumato y Omar Viviani, entre otros) aseguraron que se trató de un reunión del consejo directivo cegetista, ayer Rueda insistió en que allí "no estuvo representada ni la CGT, por la minoría de los integrantes, ni el triunvirato, porque había uno solo".

"A nosotros no se nos puede imponer una reunión por los medios de prensa con una marcha, con una intimación a que tenemos que aceptar un petitorio, tal día a tal hora y, además, amenazar que hay paro general", justificó Rueda su ausencia al cónclave. "Yo no me represento a mí misma, sino a más de 7 millones de trabajadores", desafió luego.

Según trascendió de voceros sindicales, ese encuentro fue un "pase de facturas" por la reunión que ella tuvo anteriormente en la Casa Rosada con Néstor Kirchner, sin la presencia de Moyano y Lingeri (ver página 16). "El presidente me pareció una persona frontal y franca, y muy preocupada por la pobreza, por el trabajo en negro, la inseguridad, por mejorar el poder adquisitivo para sostener la economía y dinamizar el consumo", expresó.

Rueda, poco auxilio para Moyano.