| domingo, 15 de agosto de 2004 | Luis D'Elía: "A Blumberg le dicen ciudadano y a mí me llaman piquebosta" El líder piquetero sostiene que hay un reagrupamiento de la derecha para desestabilizar al gobierno de Kirchner Walter Palena / La Capital Luis D'Elía se siente despreciado y culpa por eso a un sector del periodismo (Luis Majul lleva la delantera) que hace permanentemente diferenciaciones de acuerdo al estrato social que ocupan los actores políticos en escena. Esa discriminación, sostiene, también se refleja en los tópicos prioritarios que fija la prensa. Dice que machacan constantemente con la inseguridad, aterrorizan con los secuestros, pero comunican poco y nada sobre los niños que mueren en la Argentina por causas evitables. "Y yo no veo a ningún periodista en la puerta de la casa de esos pibes", amplifica a La Capital con un tono de voz que denuncia su fastidio.
El diputado bonaerense y líder piquetero está convencido de que existe un reagrupamiento de la derecha para abortar la política de cambio que representa el gobierno nacional. En esa asociación antikirchnerista incluye a Eduardo Duhalde, Raúl Castells, la derecha sindical y todos aquellos que no abrevan en las fuentes oficialistas.
-¿Qué lectura hace del encuentro entre Moyano y Castells?
-Es muy llamativo. Moyano viaja a Uruguay a entrevistarse con Duhalde, le plantea que sea candidato a senador por la provincia de Buenos Aires y cuando vuelve se reúne con Castells. Es natural el reagrupamiento del duhaldismo.
-¿Usted liga a Castells como hombre de Duhalde?
-Desde siempre.
-¿Tiene evidencias políticas o parte de una sospecha?
-Todo lo que hace Castells en en política es funcional al duhaldismo.
-¿No es pobre ese argumento?
-Bueno, se pueden agregar más datos y es que la derecha sindical se reagrupa en virtud de la estrategia general de la derecha en la Argentina. Y es llamativo que el gordo Lescano esté pidiendo una huelga nacional. También que Moyano reciba a Castells, quien le pidió un paro por tiempo indeterminado. Derecha e izquierda coinciden a la hora de golpear contra Kirchner y desestabilizar la democracia.
-Se lo nota enojado con la prensa.
-Y por varias razones. Primero, hay muchas operaciones políticas y, además, por el trato discriminatorio. Por ejemplo, a Blumberg le dicen "ciudadano" y a mí me llaman "piquebosta". A eso, Majul lo hace constantemente, ya me cansó.
-¿Qué otras cosas le irritan?
-La manipulación de la información, que se intente aterrorizar a la sociedad con el secuestro, trágico por cierto, del chico de San Isidro y no se diga absolutamente nada del terrible flagelo de la pobreza en la Argentina, donde están muriendo chicos por causas evitables, y yo nunca vi a un periodista en la casa de esos pibes.
-¿Pero al marcar esa diferencia usted no está también discriminando?
-No, la señalo como un trato arbitrario. En Mar del Plata hicieron una encuesta donde el 80 por ciento de la gente está aterrorizada de que la secuestren. ¿Saben cuántos secuestros hubo? Solamente uno. Después, me molesta que nosotros siempre tenemos que ir a explicar que no somos malos, mientras señores como Mauricio Macri, que debe más 200 millones de dólares de impuestos al Estado, van y son tratados con total genuflexión.
-El comisario de La Boca insiste en culpar al gobierno por la toma de la comisaría 24ª.
-El comisario Greco hoy está siendo defendido por el mismo abogado defensor de Giacomino. Es llamativo cómo reacciona corporativamente la policía y particularmente una comisaria que tenía negocios con la droga.
-¿Usted sigue insistiendo con que su presencia sirvió para calmar los ánimos?
-Si no estábamos los dirigentes, ahí había una masacre.
-En su momento dijo que el asesinato del Oso Cisneros fue un crimen político. ¿Lo sigue sosteniendo?
-Empieza a surgir del expediente penal. Cuando no aparece el motivo del crimen, si no fue por una mujer, por drogas, por celos, por siete u ocho razones que suele manejar la Justicia, entonces eso le empieza a abrir camino al móvil político.
-¿Y el asesino a quién responde?
-Era prófugo de la Justicia de Lomas de Zamora desde hacía tres años por robo a mano armada y hace una semana nos enteramos de que era prófugo de la policía de la Capital Federal por tráfico de drogas. Nadie está tanto tiempo prófugo sin tener protección política, policial o judicial.
-Días atrás Carlos Kunkel le dijo a La Capital que nadie contrata un sicario que vive frente de la casa del muerto...
-Esa es una pelotudez de Kunkel, porque surge del expediente penal que el sicario no vivía frente a lo de Cisneros. Frente a la casa del Oso vivía la ex mujer de Duarte, a la cual él frecuentaba cada cuatro o cinco meses.
-Primero ligó a Duhalde directamente con el crimen y luego lo relativizó. ¿Qué piensa ahora?
-Estamos investigando. Nada en Lomas de Zamora se mueve sin permiso de los Duhalde, sobre todo si uno es prófugo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | D'Elía se defiende y contraataca. | | |