Fuera de foco

Virginia Tuttolomondo: "No hay límites para crear"

La bailarina destaca la estética dramática de "Rincones"

-¿Por qué se les ocurrió titular "Rincones" a la obra?

-En realidad el nombre fue una disyuntiva. Porque no podíamos encontrar un nombre que encierre tanto, que hable de encierro, entonces este nos pareció una buena imagen de un lugar cerrado. En realidad, el nombre de la obra son todas las palabras que nos surgían, como vacíos, infinitos o ambiguos, entre otros.

-¿Por qué tocaron el tema del encierro?

-Surgió de distintos textos, como "Informe sobre ciegos" y "El túnel", de Ernesto Sábato, o "El diario de Ana Frank". La idea fue que a partir del texto se disparen imágenes que deriven en la creación del movimiento.

-¿Por dónde pasa el nudo principal de "Rincones"?

-Es a partir de algo puntual de "Informe sobre ciegos" donde se relata una situación de dos personas encerradas en un ascensor. Empezamos a improvisar desde ahí junto con las otras integrantes de Agrupación en Búsqueda, que son Yerutí García Arocena, Ornela Sabbatini y Virginia Carraro, y pensamos cómo hacer movimientos a partir de la imposibilidad en el espacio. Buscamos la dualidad entre la esperanza del querer salir, con movimientos abiertos, y la resignación de sentir que no podés hacer nada y aceptar esa realidad.

-¿Cómo lo plantearon estéticamente?

-La obra transcurre en un clima denso. La temática es dramática pero la estética está trabajada sobre lo blanco, con tules y algodones de palo borracho, y lo oscuro, a partir del uso de maquillaje y zapatillas negras. Además, con las luces y la música original de Sebastián Fernández generamos un contraste permanente.

-¿Qué recepción tiene la danza contemporánea en Rosario?

-Comúnmente, la gente que va a ver danza contemporánea es gente que hace danza contemporánea. Lo bueno es que el público se va interesando cada vez más, y se nota no sólo en la gente que viene a vernos sino en la mayor cantidad de personas que empiezan a estudiar.

-¿Cuál es la diferencia entre la danza contemporánea y la tradicional?

-La danza contemporánea es mucho más abierta. No tiene limitaciones de edad ni de físico, se puede empezar a estudiar a cualquier edad y una persona algo excedida de peso puede bailar. De todos modos, en las puestas de las artes escénicas ya no hay límites. El creador puede ser fiel a su idea estética y actualmente se están viendo puestas muy personales, ya no hay una estructura a respetar. Más allá de lo que uno quiera o no hacer, hay más libertad para crear.

-¿Por qué te volcaste hacia este tipo de danza?

-Lo que más me atrae es poder sentir otras cosas que otro estilo de danza no me da. Soy docente y disfruto la posibilidad de crear movimientos propios, y experimentar la sensación de combinar sentido, espacio y tiempo. Te permite investigar mucho más que otras danzas. Podés ser vos misma y no hay límites para crear.

"Rincones" va hoy, a las 20, en Cultural de Abajo, Entre Ríos esquina San Lorenzo.

La Agrupación en Búsqueda en acción.