| sábado, 14 de agosto de 2004 | | La batalla final Este largo fin de semana a los legisladores provinciales, tanto oficialistas como opositores, se los verá trabajando más de la cuenta, porque muchos de ellos tienen toda la intención de volver el jueves venidero sobre la tan manoseada y discutida ley de lemas, a la que le quedan las horas contadas según la casi totalidad de los pronósticos. La idea es llegar al martes por la tarde con un proyecto consensuado que cuente con un considerable apoyo mayoritario de los diputados, porque en esa Cámara se dará el debate. Se ha tomado como base el proyecto enviado por el Ejecutivo, por el que se sustituye la ley de lemas por el sistema de elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias, y al que ahora los legisladores buscan introducirle las modificaciones necesarias para que justicialistas y opositores voten un proyecto único el próximo jueves. ¿Será posible que lleguen a tal histórico acuerdo?
| La sonrisa de oreja a oreja Jorge Obeid espera muy confiado la decisión legislativa sobre la ley de lemas. Así se lo dio a entender al grupo reducido de senadores provinciales que lo entrevistaron el jueves para considerar el proyecto de presupuesto 2005 y también, se dice, para discutir la posición que adoptarán en la Cámara alta cuando se discuta el sistema electoral que de aquí en más regirá en Santa Fe. El mandatario está tranquilo y aparece distendido, tal como se lo vio el jueves antes de viajar a Buenos Aires para convencerlo al presidente Néstor Kirchner sobre las bondades de la Región Centro, cuando pasó raudo en búsqueda de su automóvil particular, cargado de carpetas, y saludó sonriente al periodismo. Aunque sin formular declaraciones porque, dio a entender, en ese momento estaba muy retrasado.
| No había canilla cerca La firma de un importante convenio entre el Ministerio de Trabajo de la Nación, la Municipalidad, el Sindicato de la Madera y sectores de la producción transcurría amablemente en el salón de un instituto técnico de la provincia, en calle Crespo y Córdoba. El acto había sido convocado para las 15, pero el ministro Tomada, con una agenda cargadísima, recién pudo hacerse presente cerca de las 16.30. A esa altura, periodistas, gremialistas y empresarios amuchados padecían el anticipado veranito. Y las miradas se posaban en los envases de agua mineral fría sobre la mesa destinada a los oradores. Tentados hubo muchos. Pero nadie se atrevió. Lo peor fue ver beber a los funcionarios y tener que tragar saliva. En fin.
| Ocho meses no es nada En el mismo acto referido antes, junto a Lifschitz y Tomada, estuvo entre otras autoridades la ministra de Educación de la provincia. A su término, Carola Nin fue asediada por la comunidad educativa de una escuela de capacitación que debió relocalizarse en terrenos de Junín y Canning. Como todavía no están definitivamente instalados, deben pagar un elevado alquiler para sostener el establecimiento en otro sitio. Al plantear la necesidad de apurar los trámites de traslado iniciados en tiempos de Reutemann, los educadores recibieron por respuesta de la joven ministra que ella estaba impuesta de la situación y que la venía analizando desde hacía ocho meses nada menos. Como Carola insistió con lo de los ocho meses en más de una oportunidad, uno de los interlocutores no tuvo más remedio que señalarle: "Precisamente por eso ministra, para nosotros ocho meses de estudio es mucho tiempo". A no desmayar, que todo llega. | | | | "Es una mala persona" Eduardo Duhalde Ex presidente de la Nación, en respuesta a críticas de Elisa Carrió, titular del ARI. | Ver noticia | | |