| sábado, 14 de agosto de 2004 | La truncatula, un modelo para echar buenas raíces El reinado casi absoluto de la arabidopsis como modelo de la genómica en plantas comienza a ser amenazado. Martín Crespi, científico argentino que trabaja en el prestigioso Instituto de Ciencias Vegetales del CNRS de Francia, presentó en el congreso de Aapresid novedosos desarrollos para el análisis de la arquitectura regular en la leguminosa modelo Medicago Truncatula.
"El desarrollo radicular está determinado por la interacción entre los programas de desarrollo intrínseco de la planta y el medio ambiente, dicha plasticidad tiene un rol fundamental ya que condiciona la capacidad de la planta para buscar nutrientes en el suelo", explicó.
Crespi comentó que el trabajo sobre la planta modelo arabidopsis permitió identificar varios reguladores de la arquitectura radicular pero señaló que más recientemente, varios grupos de investigadores de Estados Unidos y Europa escogieron la leguminosa Medicago Truncatula como sistema modelo.
"Es un genoma pequeño, tres veces más grande que el de la arabidopsis y está secuenciada en un 80%, la usamos porque es similar a la alfalfa", dio y señaló que el trabajo con leguminosas es importante para el objetivo que persiguen porque "la simbiosis con el rizobium las hace pioneras en suelos que necesitan nitrógeno".
Explicó que se seleccionaron 320 genes que se modifican con las condiciones ambientales, afectando la arquitectura radicular principal de la leguminosa. "Resulta interesante que que 52 resultaron completamente desconocidos y 72 parecieron específicos de las oleaginosas, sugiriendo vías originales relacionadas con la respuesta al estrés ambiental" agregó.
Crespi comentó además que las estrategias de investigación genética se transformaron con las evidencias de que una gran variedad de ARN no codificante están involucrados en la regulación del crecimiento y el desarrollo de las plantas y animales. "Los ARN sin codificación tienen roles estructurales, informativos y reguladores de la célula, muchos genes ARN no codificantes han demostrado estar sumamente adaptados los roles modernos en el procesamiento post-transcripcional, en la modificación y el silenciamiento del ARN", señaló. enviar nota por e-mail | | |