| miércoles, 11 de agosto de 2004 | Prevención de las afecciones transmitidas por alimentos El veterinario Norberto Morán y la bioquímica Adriana Limansky proponen un mayor desarrollo de la epidemiología. Permitiría diseñar estrategias educativas La reciente intoxicación de 72 estudiantes en Bariloche por la presunta ingesta de alimento en mal estado puso en evidencia las consecuencias negativas que conlleva la falta de controles. Para evitar estas situaciones el Instituto del Alimento de la Secretaría de Salud Pública de la Municipalidad apuesta a la educación mediante, entre otras actividades, el dictado de un ciclo de capacitación que comenzó el 11 de mayo pasado y se desarrolla hasta el 8 de noviembre, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia.
En el marco del ciclo, el veterinario Norberto Morán disertó sobre epidemiología de enfermedades transmitidas por alimentos y la doctora en bioquímica Adriana Limansky se refirió a epidemiología molecular en estudios de brotes. Ambos coincidieron en afirmar que nuestro país carece de datos epidemiológicos globales y que "sólo existen informaciones aisladas de algunas provincias acerca de la investigación de ciertos brotes descubiertos". Morán reside en Buenos Aires, realizó una maestría en medicina preventiva veterinaria en California, Estados Unidos, y fue asesor de la OPS (Organización Panamericana de la Salud). En tanto que Limansky es miembro del Instituto de Biología Molecular de Rosario (IBR), Area Microbiología Clínica, de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR.
Apoyo político Para lograr un mayor desarrollo en este campo, Morán considera necesario el apoyo político para que los municipios locales elaboren registros completos y prolongados en el tiempo acerca de los distintos microorganismos que afectan a la población. "De esta manera podríamos decir hipotéticamente que si se detecta que en todos los municipios el problema es la salmonela, el trastorno global que afecta al país sería entonces dicha bacteria", dijo.
Al respecto agregó que si bien muchas de las afecciones de origen alimentario (salmonelosis, triquinelosis, brucelosis, tuberculosis, entre otras) son notificadas a los organismos -de acuerdo a cómo lo promueve la ley-, faltan mayores definiciones sobre el origen de las patologías. "A partir de esos datos se podrían elaborar estrategias preventivas y educativas", subrayó el profesional.
En nuestra zona, en especial en la ciudad de Santa Fe, una de las enfermedades más comunes es la triquinelosis, transmitida a través de la carne de cerdo mal cocida, o embutidos sin su debida rotulación donde se alojan las larvas de Trichinella. Un mal diagnóstico de la faena o un inadecuado tratamiento de esas carnes lleva a que se produzca la patología en el hombre.
Para prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos el profesional recomienda a los elaboradores o todas aquellas personas relacionadas con la comida que implementen buenas prácticas de manufactura. "Esto implica mucho trabajo a desarrollar ya que en general esto no se cumple adecuadamente", opinó Morán, a la vez que aconsejó desarrollar un mecanismo que pueda identificar prioridades. "Si hoy lo más frecuente es que haya triquinelosis, habría que ocuparse de detectar, investigar y prevenir esta afección".
Diagnóstico adecuado Por su parte, la bioquímica Adriana Limansky, quien se refirió a epidemiología molecular en estudios de brotes, explicó a este diario los alcances de esta metodología que cumple un rol fundamental en el diagnóstico de un brote. "Son técnicas de laboratorio que permiten comparar aislamientos bacterianos de diferentes enfermos y detectar la existencia o no de una fuente común de transmisión. Si se descubre que varios pacientes tienen el mismo aislamiento bacteriano es probable que esto lleve a confirmar el brote epidémico", explicó Limansky, miembro del Instituto de Biología Molecular de Rosario de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR, que depende del Conicet.
Los métodos moleculares sirven para cualquier tipo de brote, como el intrahospitalario de bacterias que se diseminan horizontalmente entre diferentes pacientes, y entre pacientes con el personal médico, así como para el estudio de los brotes alimentarios.
Desde la Facultad de Ciencias Bioquímicas de Rosario se utilizan estos métodos para el análisis de brotes epidémicos por bacterias multirresistentes en varios hospitales municipales. En tanto se está trabajando en la aplicación de este recurso en la investigación de brotes alimentarios.
Al respecto, el doctor en bioquímica Luis Baita, director del Instituto del Alimento, anticipó que ya comenzaron el trabajo conjunto con la Facultad de Bioquímica para la utilización de la biología molecular en casos de enfermedades transmitidas por los alimentos. "Estamos capacitando al personal del Instituto para la incorporación de este concepto, que utilizaremos para el diagnóstico de algunos casos, que hasta el momento se presentan como aislados", aseguró finalmente Baita. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La triquinelosis, transmitida a través de la carne mal cocida, es común en nuestra región. | | |