| miércoles, 11 de agosto de 2004 | Barrio Belgrano Se llevan 25 mil dólares de una casa A Aurelio Escaparlenda, un jubilado de 73 años, su salida del sábado a la noche junto a su esposa le costó carísima. Desconocidos ingresaron a su casa de barrio Belgrano y se llevaron los ahorros de toda su vida: 25 mil dólares y 3 mil pesos.
Escaparlenda trabajó durante muchos años en la ex empresa estatal Agua y Energía y vive desde hace 49 años en una casa de Zuviría 6953. A las 22.30 del sábado fue con su esposa, Clementina Ataulfa Galván, a una fiesta en un club del barrio de Echesortu. Al regresar, cerca de las 3 del domingo, después de atravesar un patio rodeado de claveles, rosas y malvones se dio cuenta de que la ventana del dormitorio, que da al jardín, había sido forzada.
Entró a la casa y divisó un tremendo desorden en la habitación. Entonces no le quedaron dudas de que había sufrido un robo. Se dirigió al placar y, al abrirlo, constató lo que presumía: los 25 mil dólares que estaban guardados en una caja se habían esfumado. También habían desaparecido tres mil pesos y un pistola Bersa calibre 22, registrada a nombre de Escaparlenda.
El lunes, el jubilado fue a la comisaría 14ª, ubicada a cinco cuadras de su casa, y radicó la denuncia. Una vecina del hombre, cuya vivienda está separada por una pequeña medianera de la de los Escaparlenda, se mostró sorprendida por el atraco. "Yo tenía todas las luces encendidas. A las 1.30 despedí a una amiga y no escuché ni vi nada raro, pero el hombre me dijo que, cuando llegó, mi casa estaba iluminada", recordó la mujer.
La vecina señaló que en los últimos dos meses se produjeron dos robos en dos viviendas cuando los moradores no estaban. Uno ocurrió en una casa de Zuviría al 6900 y otro en un inmueble ubicado en el cruce de Tucumán y Guatemala, aunque en este caso los uniformados sorprendieron in fraganti a uno de los maleantes. "Cuando llegó la policía, uno de los tipos estaba escondido debajo de una cama", contó.
Los pesquisas sospechan que los intrusos manejaban que en la casa había plata, aunque los Escaparlenda les dijeron a los policías que sólo ellos conocían la existencia del dinero. enviar nota por e-mail | | |