| miércoles, 11 de agosto de 2004 | Intensa ofensiva contra los rebeldes en Nayaf Militares de EEUU exhortaron a civiles iraquíes a abandonar la ciudad Nayaf. - Las fuerzas estadounidenses atacaron ayer a la milicia shiíta por aire y tierra en la ciudad sagrada de Nayaf y utilizaron altoparlantes para exigir la rendición de los determinados combatientes iraquíes. Helicópteros artillados estadounidenses atacaron posiciones cerca del antiguo cementerio musulmán shiíta de Nayaf, un refugio para la milicia del ejército Mehdi, liderada por el rebelde clérigo Moqtada al-Sadr, que ha enfrentado a los marines estadounidenses por seis días seguidos.
Las autoridades militares estadounidenses y el jefe policial local Galib Al Yasari exhortaron a la población civil a abandonar la castigada urbe para incrementar la ofensiva contra los insurgentes, en la que desde el comienzo intervienen blindados y aviones.
Los marines han cercado el cementerio y el santuario del Imán Ali, pero no lanzaron un ataque frontal contra los combatientes que están atrincherados en esos sitios, pues eso enfurecería a la comunidad shiíta de Irak, mayoritaria en el país, y probablemente aumentaría la violencia.
Mientras, en una medida que aliviaría la escasez fondos, el gobierno de Irak tiene previsto reanudar hoy su exportación de petróleo después de haber cerrado, por razones de seguridad, uno de los dos oleoductos que alimentan la terminal del sur de país, dijo un funcionario de South Oil Company.
Un segundo oleoducto de exportación, más grande, se cerró el lunes después de que fuera atacado, pero el daño fue menor y el oleoducto volverá a operar con normalidad hoy junto con el otro, más pequeño, dijo el funcionario de la petrolera.
Aparte, se produjeron nuevos enfrentamientos en Ciudad Sadr, un suburbio pobre de Bagdad, cuando los combatientes ignoraron una orden de toque de queda del gobierno interino iraquí. Los insurgentes también dispararon fuego de mortero alrededor del mediodía contra el ministerio del Interior y el de Recursos Hídricos, dijeron los testigos.
El levantamiento de los radicales shiítas en el centro y sur de Irak, el segundo en cuatro meses, ha dejado cientos de víctimas entre muertos y heridos, y es el examen más difícil que enfrenta el primer ministro Iyad Allawi desde que asumió el poder de manos de la ocupación liderada por Estados Unidos el 28 de junio.
El coronel Anthony Haslam, comandante de la 11ª Unidad Expedicionaria de Marines en Nayaf, advirtió a la milicia que deje de usar los sitios sagrados de la ciudad, incluida el área alrededor de la mezquita del Imán Ali y el cementerio, como base para lanzar sus ataques.
En las últimas horas, al menos 18 iraquíes murieron en los combates entre tropas estadounidenses y las milicias shiítas de Al Sadr en las ciudades de Bagdad y Nayaf, en tanto cuatro civiles fueron abatidos por soldados ucranianos en Wasid.
Por otra parte, las autoridades iraquíes dieron ayer 24 horas de plazo al jefe del Congreso Nacional iraquí (CNI), Ahmed Chalabi, contra el que pesa un mandato de arresto por fraude, para evacuar los locales de su partido en Bagdad, dijo un responsable del CNI. (Reuters y AFP) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un militante shiíta armado en Nayaf en el sexto día de combate. | | |