| miércoles, 11 de agosto de 2004 | No pudieron salvar a una ballena que encalló en Río Una ballena de 10 metros de largo y unas 10 toneladas de peso murió ayer encallada en una playa cercana a Río de Janeiro, luego de fracasar tres días de denodados esfuerzos por devolverla al océano.
Más de 100 personas intentaron salvar al cetáceo, incluidos biólogos y oceanógrafos. "Lo intentamos, pero el rescate de un animal como este es muy difícil y no resistió", dijo la bióloga Bernardete Fragoso, de la Universidad de Río de Janeiro.
La ballena, de la especie Jubarte y que Fragoso estimó tendría alrededor de un año de edad, había encallado el domingo en la playa Imbuí, en la ciudad de Niteroi, frente a Río de Janeiro, al otro lado de la bahía de Guanabara.
Ayer, el cetáceo sangraba por heridas en sus aletas y en el lomo, provocadas por sus revolcones en la orilla de la playa y las cuerdas con las que se intentó arrastrarlo a aguas más profundas.
Decenas de bomberos y otros efectivos rodearon otra vez a la ballena con dos gruesas cuerdas, y ayudados por un gran remolcador intentaron moverla. Luego de romperse una cuerda dos veces, el cetáceo golpeó durante un rato el agua con su cola, hasta perecer.
"Es una vergüenza, no es la primera vez que esto ocurre y no hay infraestructura...", dijo María Franca, quien se encontraba entre decenas de curiosos en la playa.
Según los biólogos, las ballenas Jubarte emigran en esta época del año desde la Antártida hacia un área de reproducción en el archipiélago de los Abrolhos, frente al estado de Bahía, en el nordeste de Brasil, pasando por las cercanías de Río de Janeiro. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | |