| miércoles, 11 de agosto de 2004 | La medida involucraría a trabajadores privados y estatales El gobierno admite que está en estudio un aumento de salarios El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, planteó que se está buscando promover una mejor distribución de ingresos El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, admitió ayer que el gobierno estudia la posibilidad de un incremento de salarios. "Estamos estudiando cómo podemos seguir promoviendo una mejor distribución de los ingresos", sentenció en declaraciones a la prensa.
Consultado sobre si habrá un aumento salarial para los trabajadores privados, el funcionario dijo que "estamos estudiando cómo podemos seguir promoviendo una mejor distribución de los ingresos".
En cuanto a los trabajadores estatales, acotó: "Estamos viéndolo también", aunque advirtió que el análisis "se hace con la prudencia necesaria" para evitar un "recalentamiento de la economía".
En sintonía con las declaraciones del jefe de Gabinete, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, reiteró ayer que la mejora en los ingresos y haberes jubilatorios forma parte de la política "permanente" del gobierno nacional y es una "preocupación central" de esta gestión.
"La mejora de ingresos forma parte de la política permanente del gobierno nacional" y es en ese marco que debe leerse el anuncio de ayer, "en que se dio el quinto aumento a los haberes mínimos de los jubilados", aseveró el titular de la cartera laboral.
El gobierno nacional dispuso el lunes pasado un aumento del 10 por ciento en las jubilaciones y pensiones de hasta 1.000 pesos, y elevó el haber jubilatorio mínimo a 308 pesos a partir del 1 de setiembre próximo.
Se trata del "quinto aumento que el gobierno ha efectuado desde que inició su gestión dirigida a mejorar los ingresos de los sectores más necesitados y postergados, al punto tal que en más de 10 años se mueve el total de los haberes jubilatorios", explicó Tomada.
En julio pasado, el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, había asegurado que una eventual nueva suba de salarios no necesariamente haría incrementar la inflación prevista para el resto del año.
Aunque desestimó la posibilidad de que se produzcan subas salariales generalizadas, Prat Gay afirmó que "habiendo un colchón de productividad en varios sectores, un aumento de salarios no significa necesariamente mayor inflación".
Los empleados públicos nacionales con salarios brutos inferiores a 1.000 pesos percibieron a partir del 1 de junio un aumento de 150 pesos "no remunerativos y no bonificables".
La medida alcanzó a más de 105.000 empleados públicos nacionales -agentes civiles, militares y de las fuerzas de seguridad-, y a las personas contratadas bajo el régimen de la administración pública.
Este aumento a los estatales tuvo su antecedente en la asignación "no remunerativa de carácter alimentario" otorgada a los trabajadores del sector privado, durante 2003.
A fines de diciembre de 2003, el gobierno nacional aumentó en 50 pesos no remunerativos los salarios de los trabajadores de empresas privadas, que se sumaron a los 200 pesos oportunamente otorgados, y elevó el salario mínimo vital y móvil a 350 pesos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Alberto Fernández fue el vocero de la decisión oficial. | | |