La iniciativa cosecha adhesiones y polémica

Los hospitales podrían hacer vasectomías y ligar trompas

El proyecto fue aprobado por los diputados y espera ser tratado en la Cámara de Senadores provincial

Los senadores santafesinos podrían aprobar en las próximas semanas una iniciativa por la cual el Ministerio de Salud provincial posibilitará el acceso a los hospitales públicos de métodos anticonceptivos quirúrgicos, como la ligadura de trompas de Falopio en el caso de las mujeres y la vasectomía en el caso de los hombres. Para el presidente de la Comisión de Salud de la Cámara alta, Alberto Crossetti, "se trata de dos anticonceptivos más que vienen a complementar la ley de salud reproductiva que tiene la provincia y, sobre todo, a nivelar una situación, porque estas prácticas se realizan en el sector privado". Claro que la iniciativa ya desató la polémica y las objeciones llegaron, más que nada de algunos sectores de la Iglesia.

La propuesta de la ahora ex diputada Nanci Strauss fue aprobada en noviembre de 2003 por la Cámara baja, ya tiene el visto bueno de la Comisión de Salud del Senado y ahora sólo espera el despacho de la Comisión de Asuntos Constitucionales para ser debatida por los senadores. Es más, Crossetti estimó que "en tres semanas el proyecto podría llegar al recinto".

La iniciativa establece la posibilidad de dar acceso en los efectores públicos a los métodos anticonceptivos quirúrgicos, conocidos como ligadura de trompas y vasectomía. Para esto, deberá existir expresa voluntad y consentimiento, la conformidad de haber recibido información sobre otros métodos anticonceptivos y la conformidad de haber sido informado sobre las características del procedimiento, la posibilidad de reversión y los riesgos.

Tanto Crossetti como la senadora socialista Patricia Sandoz coincidieron no sólo en que la propuesta "complementa el programa de salud reproductiva", sino en que también "pone blanco sobre negro", en el sentido de que "son prácticas totalmente reversibles y que ya se vienen realizando en los sanatorios privados a quienes pueden pagarlas".


Las objeciones
Durante las reuniones realizadas en la Comisión de Salud los senadores recibieron el aval del titular de la Cátedra de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Nacional de Rosario, Walter Barbato, el director del Hospital Iturraspe de Santa Fe, Andrés Ellena, y organizaciones intermedias. Pero la propuesta también desató la polémica y fue objetada por sectores cercanos a la Iglesia.

Uno de los principales pedidos de rechazo llegó del Consejo Arquidiocesano de Laicos de Santa Fe. Uno de sus argumentos fue que "existen opiniones científicas diferentes sobre la reversibilidad de los efectos de estas intervenciones quirúrgicas". También señalaron que "se expone a la provincia a dos grandes riesgos: que el médico que autoriza o realiza la práctica se vea inmerso en un proceso penal por la posible comisión del delito de lesiones gravísimas, y que la provincia quede expuesta a la posibilidad de millonarios juicios de indemnización por daños y perjuicios".

La senadora Sandoz señaló que "argumentos similares fueron presentados por representantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa Fe que hablaron de ilegalidad", pero aclaró: "Acá no hay ilegalidad, sino un alto grado de hipocresía. Con estos métodos pasa lo mismo que antes sucedía con la entrega de anticonceptivos y DIU (dispositivos intra uterinos) que no se daban en los efectores públicos, pero sí tenían acceso quienes podían pagarlos en el sector privado. Hay un vacío legal en el sector público que esta ley viene a cubrir, pero no se puede hablar de ilegalidad, sino de por qué no denuncian a los privados que desde hace años realizan estas prácticas".

Las prácticas ya vienen haciendose en el sistema privado.