Crearán un polo de producción porcina en Alcorta

Es una propuesta de productores del sector, que contaría con el apoyo del gobierno provincial

Patricia Martino / La Capital

El sector porcino está dando que hablar. En Santa Fe los productores de Alcorta tomaron la iniciativa y le propusieron al gobierno provincial la creación de un polo de desarrollo porcino. Desde el Ministerio de la Producción santafesino escucharon atentamente la iniciativa y se comprometieron a impulsar la producción porcina de la región. Es que el efecto multiplicador de este sector resulta más que atractivo para los responsables de dirigir a la provincia. Hoy por hoy generar mano de obra no es tarea sencilla pero con los chanchitos el objetivo se facilita.

En Argentina están dadas las condiciones para que el sector porcino genere productos con valor agregado, una de las grandes falencias de la economía del país. Pero la tendencia es la contraria: importar carne congelada y productos elaborados.

En la década del 90, el sector perdió terreno, pasó de más de 6.000 productores de cerdo a tan sólo 1.100. De 600 empresas chacinadoras quedaron menos de 300 y hay plantas faenadoras se calcula que están trabajando al 30 por ciento de su capacidad instalada. Existen aproximadamente 130.000 madres en producción (unidad productiva) con una faena anual de 1.700.000 animales. Además, actualmente el 50% de lo que utiliza la industria chacinadora proviene de la importación, del cual Brasil es el principal proveedor.

El subsecretario de Producción Agroalimentaria, Daniel Costamagna, advierte que el sector porcino debe desarrollarse por su fuerte impacto socioeconómico en la sociedad. "Es un gran demandante de mano de obra, induce a conformar empresas familiares y en el centro-sur de la provincia los campos cuentan con características óptimas para la producción porcina", explicó el funcionario y agregó que está actividad permite darle valor agregado a los granos porque el cerdo es un buen convertidor del grano en carne, aún más que el bovino.

Es así que a los productores de Alcorta se les ocurrió conformar un polo de producción porcina para optimizar resultados. La idea consiste en crear un grupo de crianza intensiva de cerdos, que cuente con recursos del Magic.

Vicente Garrachana, uno de los propulsores del proyecto, contó a La Capital que se trataría de un grupo de 6 a 10 productores que ya se encuentran trabajando en el sector pero quieren embarcarse en el camino del mejoramiento genético, además de generar un circuito cerrado en el que la producción esté colocada en un frigorífico de antemano.

Costamagna, por su parte, remarcó que una de las demandas de los productores de Alcorta pasa por conseguir financiamiento con tasas accesibles y plazos que permitan la recomposición del productos, un tema aún pendiente en varios sectores económicos del país.

El titular de la subsecretaría de Agroalimentos considera que el país puede convertirse en un "gran exportador", pero para alcanzar este objetivo la industria chacinera necesita incorporar 150 mil madres. "Tenemos que inducir a la producción porcina", advirtió Costamagna y agregó que una rentabilidad del 30 por ciento es atractiva para incorporarse a la actividad.

Un aspecto importante en este camino es que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció que desde fines de mayo no se puede vacunar animales contra la Peste Porcina Clásica (PPC), en el marco de las acciones desarrolladas juntamente por el Estado y el sector privado, con la finalidad de que Argentina obtenga rango de país libre de la enfermedad.

Una de las herramientas utilizadas como mecanismo de prevención es la realización de jornadas de acreditación y reacreditación, para profesionales que desarrollan su actividad en granjas porcinas de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba y que se llevan a cabo con el apoyo del Senasa, las universidades, los colegios de veterinarios y el sector privado.

Juan Ucelli, presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, consideró: "Una persona puede manejar 200 hectáreas de maíz y soja, en cambio si eso lo transformamos en cerdo, la faenamos y lo despostamos necesitaremos 12 personas más trabajando y si lo transformáramos en jamón cocido o crudo otras 4 personas, llegando a una relación 1:16. Sumado que estaríamos agregando valor a nuestros cereales y haciendo un producto altamente comercializable", precisó.

La producción porcina fue una de las más afectadas durante los 90.