| miércoles, 04 de agosto de 2004 | Una larga historia entre las góndolas El 23 de agosto de 2001, la jueza civil y comercial María de los Angeles Lotti aceptó el pedido de quiebra del Hipermercado Tigre SA, solicitado por su dueño Francisco Regunaschi. Los trabajadores tomaron las instalaciones del lugar que jamás abandonaron y comenzaron un peregrinar por diversas instituciones privadas y del Estado para lograr la iniciativa de retomar la actividad comercial, aunque comunitaria. Así, se prepararon para reabrir las puertas del inmueble y comenzar a vender mercadería en consignación. La idea se efectivizó en los primeros días de septiembre de 2002 y posibilitó reactivar la fuente de empleo de 80 familias que buscaron no quedar excluidas del sistema laboral. Más tarde, en febrero de 2003, la cooperativa, el gremio de los mercantiles y la Federación Universitaria de Rosario firmaron un convenio para abrir en el mismo lugar un comedor universitario, hecho que se cumplió a fines de agosto del año pasado. La cadena de supermercados Tigre llegó a tener 14 sucursales y a emplear a 700 trabajadores. El 28 de diciembre de 1998 se presentó en concurso de acreedores hasta llegar a la quiebra en 2001. enviar nota por e-mail | | |