| sábado, 31 de julio de 2004 | Pirates de Johanesburgo superaron a Plaza 38-17 Potencia y velocidad, las claves "piratas" Más allá de ser un día laborable, la tarde de ayer se presentó ideal para ver un buen partido de rugby. Muchos lo entendieron así y asistieron en un número considerable al amistoso internacional que protagonizaron un equipo de Atlético del Rosario (integrado por un mix de jugadores de intermedia y pre intermedia) y Pirates de Johanesburgo, cotejo donde se impuso el equipo sudafricano por 38-17.
El conjunto extranjero, que hizo su presentación días atrás en La Plata, respetó desde el comienzo mismo del encuentro su idiosincrasia: Potencia y velocidad en sus movimientos para doblegar al adversario.
Ayer no fue la excepción. Antes de los diez minutos ya había incursionado en el ingoal rosarino aglutinando gente en el centro de la cancha y desbordando por una de las puntas. Una buena obtención y distribución de la pelota fueron clave para que los sudafricanos fueran los protagonistas excluyentes del primer tiempo. A pesar del esfuerzo del local por detener los embates el parcial culminó 31-5 favorable a la visita.
Por momentos la diferencia física y de velocidad (tanto de movimientos como de carrera) fue muy notoria. El desgaste al que minuto a minuto fueron sometidos los hombres del pasaje Gould fue abriendo espacios en la defensa con sus lógicas consecuencias. En total fueron cinco tries en el primer período y todos llegaron por los extremos.
En el complemento, vinieron los cambios pero el trajín de la etapa inicial se sintió. Más allá se vieron momentos donde privilegiaron el roce físico y varias tarjetas amarillas surcaron el cielo.
Las acciones continuaron y Plaza descontó con dos tries (el último fue un try scrum) que no cambiaron para nada el resultado final. El partido hacía rato que ya tenía un dueño por lo que el pitazo final de Diego Palacios le dio paso a las hurras y la tradicional calle para honrar al adversario. enviar nota por e-mail | | |