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 sábado, 31 de julio de 2004

Ahora la clave pasa por la escritura

María Ignacia Massone estuvo en Rosario invitada para un seminario interno organizado por un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) dedicado a estudiar cómo acceden los sordos a la lengua escrita y cómo leen. Un estudio que la lingüista de la UBA definió, por sus características, como único en el mundo.

Además, Massone se refirió a su vocación por describir una lengua no divulgada pero también al compromiso social que implica aceptar las características culturales de un grupo social diferente.

-¿Por qué le interesó estudiar y profundizar sobre los sordos?

-Creo que para un lingüista el desafío máximo es estudiar una lengua que no tiene descripción lingüística. Obviamente, eso no significa que uno no pueda estudiar otra lengua que tenga descripción, como el español. Pero a mí me fascinó descubrir en su momento que había comunidades de sordos que hablaban una lengua que no tenía diccionario, gramática ni análisis lingüístico. Me pareció un desafío muy interesante.

-Más allá de lo lingüístico, ¿qué descubrió?

-Que esa lengua (de señas) está prohibida en la escuela, que a los sordos les pegan en las manos, que está prohibida hablarla. El trabajo además de lingüístico se transformó en una cuestión social. Creo que el lingüista también tiene que dar cuenta de eso, tiene que ser un lingüista social.

-Y hoy en día ¿por dónde pasa el trabajo?

-Hoy, el punto clave es la cuestión de la lengua escrita. Por eso el trabajo que hace este equipo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), con esta postura de ver cuál es el proceso de lectura y escritura en el chico sordo en forma longitudinal, es clave y no se hace en ningún lugar del mundo. Lo que hay son todas experiencias parciales y muy pequeñas. No se ha hecho hasta ahora un estudio desde una perspectiva constructivista sobre cómo lee el chico sordo que lee.

-Es decir que esta investigación puede significar un aporte para mejorar la alfabetización de los chicos sordos.

-Sí, esa es la consecuencia de la investigación, el impacto social que tendrá.

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