Campos y Buzzi se tiran con la tierra

El secretario salió a cruzar el proyecto que limita la venta a extranjeros y se ganó el repudio de la FAA

La guerra de la tierra estalló entre el secretario de Agricultura y la Federación Agraria Argentina (FAA). Miguel Campos salió esta semana a rechazar el proyecto presentado por un grupo de diputados peronistas para que se limite y controla la venta de campos a inversores extranjeros.

"Limitar la inversión no es bueno, el uso racional de la tierra no pasa por ser extranjero o no, no podemos plantear el tema desde ese punto de vista, sobre todo en un país tan joven que creció gracias a la inmigración", señaló.

El proyecto contra la extranjerización de la tierra fue presentado por el peronista entrerriano Jorge Dahud y recibió el respaldo del jefe de la bancada justicialista en la Cámara baja y referente duhaldista, José Díaz Bancalari.

Se trata de la misma iniciativa que, diseñada por los equipos técnicos de la Federación Agraria, fue presentada, debido a sucesivas pérdidas de estado parlamentario, ya en tres ocasiones por diferentes legisladores, incluida la propia Lilita Carrió y el diputado Ariel Basteiro.

En esta ocasión el ingrediente adicional es que fue fogoneada por un operador de primera línea del justicialismo, más precisamente el hombre de Eduardo Duhalde en la Cámara baja, y además negociador permanente en el difícil equilibrio que el jefe del peronismo bonaerense mantiene con el presidente Néstor Kirchner.

"Ahora entendemos por qué el secretario Campos fue el gran ausente del Congreso de la Tierra, allí 2.500 productores podrían haberlo ilustrado sobre las necesidades del interior en este tema vital", respondió el presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi.

Para el dirigente, "inquieta que al coro de los sectores más conservadores de la sociedad se sume con tanto entusiasmo el secretario de Agricultura, con el mismo libreto característico de los 90". Si bien se trata "sólo de un funcionario, es del Poder Ejecutivo y sus declaraciones contrastan con el mensaje del presidente de la Nación, que plantea como meta de su gestión la equidad distributiva y el desarrollo social".

Precisamente, Buzzi fue el único dirigente gremial del campo invitado a participar de la gira presidencial a Venezuela. Más allá de esa línea privilegiada de diálogo, la conducción federada y los aliados empresarios y sindicales de esa organización se muestran preocupados porque esa atención no se traduce siempre en hechos concretos. Más aún, ven con cierta inquietud la recomposición del jefe del Estado con el peronismo, en detrimento de la promocionada transversalidad.


Locales y extranjeros
La aparición de Díaz Bancalari y la respuesta de Campos terminaron de introducir el tema de la extranjerización de la tierra en un complejo intríngulis con buena dosis de interna política.

En lo conceptual, Campos corrió a los autores del proyecto con el origen inmigrante de muchos productores agropecuarios.

La contestación de FAA no se hizo esperar. "Para los distraídos, el proyecto de ley sobre restricciones y limitaciones a la adquisición de inmuebles rurales no se opone a la venta de tierras en unidades económicas a los extranjeros que vienen a trabajar en ellas, a integrarse a nuestra sociedad, como lo hicieron nuestros abuelos", dijo Buzzi.

El dirigente consideró que, en realidad, "Campos parece no asumir que la extranjerización de grandes latifundios deriva en el despoblamiento del interior por expulsión de habitantes que generalmente ejecutan los compradores de inmensas propiedades".

"Ya desaparecieron en los últimos tres lustros desaparecieron desaparecieron más de 100 mil pequeñas y medianas empresas del sector, circunstancia que se vincula a la extranjerización de 16 millones de hectáreas y no a favor de inmigrantes sino de grandes corporaciones multinacionales".

Campos: "El uso racional de la tierra no tiene que ver con ser extranjero o no"