Computación clínica

Del juego a la reflexión

La informática ofrece un nuevo recurso para el tratamiento de trastornos en el aprendizaje. Una psicopedagoga y un psicólogo explican las ventajas

La computadora ofrece una poderosa herramienta para el desarrollo del pensamiento de niños con dificultades en el aprendizaje, trastornos del desarrollo y de la conducta, y discapacidades motoras. El fuerte estímulo y las facilidades de uso hacen de esta disciplina un medio accesible para los niños y un valioso instrumento para los profesionales.

No se trata de métodos arbitrarios, por el contrario, existen programas especializados para el desarrollo del lenguaje, la concentración y la lógica. El Ministerio de Salud de la Nación nomencló el método como "computación clínica", lo que permite que sea un tratamiento que cuenta con la cobertura de las obras sociales.

La psicopedagoga Silvia Barbará y el psicólogo Jorge Ceballos trabajan desde hace cinco años con este método e incorporaron la computación en el abordaje de las patologías relacionadas con el aprendizaje, con excelentes resultados. "Ayudamos a los jóvenes a utilizar la computadora como un recurso para pensar y organizar las ideas. Vimos cómo reforzaban su autoestima y se sintieron más seguros. De esta forma trabajamos con jóvenes que lograron terminar la escuela secundaria a pesar de que parecía imposible", relató Barbará a La Capital.


Adaptaciones a cada necesidad
"Primero hubo que adaptar las computadoras y los programas a lo que los niños necesitaban. Esto facilitó que pequeños con hemiplejia (uno de ellos apenas podía mover una mano) puedan manejar un teclado y desde allí comunicarse, aprender y jugar", apuntó Jorge Ceballos.

Existen programas didácticos que se utilizan en las escuelas y se pueden adaptar para chicos con distintas necesidades. Ejemplo de ello son los programas lúdicos (juegos), que se pueden utilizar para desarrollar la capacidad de pensar, razonar, y de anticipar el pensamiento. Esto sucede cuando el niño se enfrenta a una estrategia de juego que plantea la máquina. Cuando el pequeño frente a la pantalla encuentra la manera de responder a un programa, está anticipando su pensamiento. De esta manera luego podrá "ganarle" a la propuesta que le hace la computadora.

Mientras tanto, el programa y la acción del terapeuta actúan como "muletas" (andamiajes en un sentido psicológico) para que el niño realice operaciones que más adelante efectuará solo, como por ejemplo las operaciones matemáticas o la composición y el armado de oraciones.

Se utilizan programas que por ejemplo proponen la construcción de palabras desde las letras. Luego el niño podrá armar oraciones y estructurar la comprensión en las áreas espacio-temporal y de la lógica.


La emoción y la máquina
La posibilidad de que un objeto -como una computadora- medie en el aprendizaje tiene sus ventajas ya que posee un enorme poder de motivación, y para muchos chicos, acercarse a la computadora significa ir a jugar. "Sensorialmente la computadora es divertida y estimulante. Intentamos utilizar esta alta fuente de estimulación no sólo para lograr una velocidad de reflejos, sino también, a través de los juegos, para que crezca la capacidad de abstracción", señaló Ceballos.

El fuerte estímulo que reciben los niños a través de la pantalla de la PC permite trabajar con pequeños con dificultades en la concentración, para luego pasar a una tarea reflexiva y luego acceder a áreas de mayor sentido.


Inserción social
"Intentamos ver con qué cuestiones se conecta más el chico y de qué forma. En el área del lenguaje hay multiplicidad de formas de trabajar el mismo contenido. Vamos acercándonos a lo que los chicos entienden para luego llegar a áreas que para ellos tienen menos sentido", explicó Ceballos.

La informática también actúa como forma de inserción social. "Trabajar con la computadora permite que no estén tan marginados de la tecnología. Es el signo del tiempo que les toca vivir y se puede utilizar para desarrollar la comprensión".

Los programas estimulan a los niños.