"Hice un disco desde la libertad absoluta"

Hilda Lizarazu debuta como solista con "Gabinete de curiosidades"

La cantante y compositora aseguró que su nuevo álbum es el más maduro y profundo que grabó en su carrera

Carolina Taffoni / Escenario

El nombre de Hilda Lizarazu viene sonando en el rock nacional desde mediados de los 80, primero como integrante de Los Twist y de la banda de Charly García, y después como la carismática líder de Man Ray. Sin embargo, recién ahora la cantante llegó a la bateas con su primer álbum como solista, "Gabinete de curiosidades".

Después de la disolución de Man Ray, la cantante se refugió durante cuatro años en Sinsacate, un pequeño pueblo en el norte de Córdoba, donde concibió a su primera hija y un puñado de canciones. Ahora, instalada otra vez en Buenos Aires, aseguró a Escenario que su flamante disco es el trabajo "más maduro y profundo" de su carrera y dijo que no le importa "estar buscando los sonidos de moda".

-¿Por qué se demoró tanto la edición de tu disco solista?

-Yo nunca me propuse hacer un disco solista, se fue dando naturalmente. En esa época de aislamiento en el monte empecé a componer las canciones. El disco tuvo un tiempo más lento que un disco típico, donde uno se mete de lleno en un estudio. Lo hice de manera independiente, y además soy madre. Mis sesiones de grabación ya no son de nueve o diez horas, sino de cuatro. Pero tampoco tardé tanto. Peter Gabriel tarda como cinco años en grabar un álbum (risas). Son trabajos que se hacen capa por capa.

-¿Cómo definirías al álbum en cuanto a los estilos musicales?

-Si tengo que encerrarlo, lo pongo dentro del pop rock nacional, con algún tinte electrónico. También puede haber algo de folclore, pero son aires, nada más. Es el disco más personal que grabé hasta ahora, y también el más maduro y profundo. Hice un disco desde la libertad absoluta, y creo que eso se transmite en las canciones.

-¿Las letras tienen que ver con tu vida en Córdoba?

-Algunas sí. "Acuarela de los montes" es un homenaje a Fernando Fader, un pintor que se fue a vivir al norte cordobés y allí pintó. Otro tema es "Uriel de San Telmo a Salsipuedes", que es una historia de amor que escribí como tributo a los pequeños pueblos del interior de Córdoba.

-¿Hay nuevas influencias que hayan marcado al disco?

-Atahualpa Yupanqui, pero no tiene nada de nuevo (risas). Además aclaro que no hay nada que tenga que ver con él en el disco, salvo unas guitarras criollas. Yo soy bastante clásica con los gustos. De lo modernito, por decirlo así, me gusta Morcheeba. También escucho Radiohead, Coldplay, Norah Jones y Fiona Apple. Pero no me importa estar buscando sonidos que estén de moda. No estoy pendiente de esa estética.

-¿Es cierto que a tu disco lo iba a producir Arto Lindsay?

-Sí. Eso fue como una fantasía. Yo a él lo respeto muchísimo por su trabajo con Caetano (Veloso) y con Marisa Monte. Entonces le envié el disco, pero el tipo tiene la agenda ocupada como hasta el 2009. Hace unos años yo me había conectado con Tina Weymouth y Chris Frantz, de los Talking Heads, para que trabajaran con Man Ray, y después terminaron haciendo un disco con los Cadillacs. Aaaayyy (risas). Pero ellos mismos me sugirieron que le mandara material a Arto Lindsay.

-¿Por qué decidiste volver a Buenos Aires?

-Porque sentí que las distancias se me estaban haciendo muy largas. Con Pablo, mi marido, sentimos que era hora de volver. Igual yo tengo una imagen latente interior de Córdoba que no me la saca nadie. Y en cualquier momento podemos irnos otra vez.

-¿Sentís nostalgia por las épocas exitosas de Man Ray o por los años 80?

-No. Soy nostálgica sólo en lo que respecta a la música. Me mueven las melodías nostálgicas y los acordes menores. Pero en la vida no soy de mirar atrás, de pensar que el pasado fue mejor. Los 80 y los 90 fueron etapas vividas con intensidad. Ahora, en los 2000, la estoy pasando bárbaro. Quiero vivir el presente a pleno.

Lizarazu compuso en la calma del monte cordobés.