Mercados: La elección en EEUU juega a favor

Salvador Distéfano

Los mercados finalizaron con un comportamiento errático en un contexto internacional, producto de la falta de expectativas de inversión por la incertidumbre que despierta la elección presidencial estadounidense. Estados Unidos debatía hace unos meses atrás sobre la probable recuperación económica y en ese marco se esperaba una fuerte suba de los tipos de interés de corto plazo para frenar el avance económico.

La campaña para las presidenciales de noviembre echó por tierra toda posibilidad de fuerte recuperación. Las propuestas de George Bush y John Kerry son diametralmente opuestas, mientras el primero augura un escenario futuro de reducción de impuestos y alto crecimiento económico, el segundo piensa reducir el déficit con una suba de tributos y mayor control de gastos.

Las encuestas presagian un apretado resultado. Bush muestra una intención de voto en las encuestas del 48% mientras que el demócrata sumaría un 43% con un 9% de indecisos. En una elección en donde no existe voto obligatorio significa un empate técnico, por eso los mercados están expectantes y se niegan a arriesgar. La Reserva Federal que hace un mes atrás presagiaba una brusca suba de los tipos de interés, hoy cree que en una suba solo moderada para que a fin de año se ubique en torno del 2% anual y que a fines del año 2005 en el 3%.

Así, los bonos de largo plazo en Estados Unidos mostrarían un rendimiento que se ubicaría en torno del 5% anual para fines del 2004, y los países emergentes no tendrían problemas de financiamiento.

La bolsa americana está en claro retroceso, las principales empresas cotizantes están en una loca carrera de reparto de dividendos en efectivo ante la presunción de que gane John Kerry y la suba de impuestos perjudique a quienes reciben los dividendos. Por eso el índice Dow Jones perforó a la baja los 10.000 puntos, lo cual hace presagiar que la baja continuaría.


Contexto internacional
Por su parte, los mercados asiáticos acumulan una buena utilidad en lo que va del año y que la bolsa europea comienza a despegarse de lo que acontece en EEUU. En resumen: el contexto internacional es favorable para Argentina, porque el sudeste asiático, principal demandante de los productos de exportación, sigue en crecimiento.

La bolsa local superó los 970 puntos de índice Merval pero le falta volumen para arremeter contra los 1.000 puntos. Las expectativas sobre las perspectivas de acuerdo con los acreedores externos se corrieron de septiembre para fin de año, al igual que el acuerdo con el FMI, y esto daría espacio para que los inversores tomen más tiempo para decidir, en el marco de expectativas favorables a mediano plazo, porque el dólar esta muy estable sin expectativas de devaluación del peso, tasas de interés muy bajas, bonos postdefault en niveles récord y bonos en default cotizando a una paridad de 30% muy por encima de lo que ofrece el gobierno en la reestructuración.

En este escenario todos los caminos deberían conducir a la bolsa, pero por ahora la incertidumbre internacional y las torpezas del gobierno nacional en materia de seguridad demoran la llegada de inversores. Claramente el papel con más perspectivas sigue siendo Acindar, con más volumen en la semana para Grupo financiero Galicia y cierta anomia en Petrobras que esta lejos de convertirse en la preferida.

Conclusión: la bolsa tiene todo para subir, habría que seguir el volumen de negocios si el gobierno daría más certidumbre sin duda estaríamos por encima de los 1.000 puntos. La reestructuración de la deuda pública y el acuerdo con el FMI se posterga para fin de año y septiembre dejo de ser el día D. Claramente no hay hoja de ruta internacional y local, por eso los mercados tienen poco volumen, peor al no bajar todo hace pensar que el camino es para arriba.