| miércoles, 21 de julio de 2004 | Brasil y Uruguay, otro clásico de alto nivel Los de Parreira son favoritos para clasificarse a la final Brasil, pentacampeón mundial, y Uruguay, 14 veces campeón sudamericano, jugarán hoy a las 21.45 la segunda semifinal de la Copa América Perú 2004, en el estadio Nacional de Lima, con la presunción de un nuevo choque entre los estilos futbolísticos tradicionales de cada país.
Los brasileños, aún sin sus principales estrellas pero fortalecidos por la última goleada a México (4-0), son favoritos para regresar a la final después de cinco años, cuando se adjudicaron el torneo en Paraguay, precisamente ante los uruguayos.
El conjunto celeste, quien ingresó al cuadro final como mejor tercero, llega confiado en el temperamento de sus jugadores pero algo debilitado por las lesiones y los problemas institucionales que pusieron en riesgo su participación con sus principales figuras.
La segunda semifinal se jugará desde las 21.45 en el estadio Nacional de Lima, puntillosamente preparado para albergar la recta final del torneo.
Brasil y Uruguay registran un historial parejo en la Copa América con nueve triunfos para cada uno y seis empates.
Los últimos dos partidos, por la instancia final, también fueron repartidos: los uruguayos se consagraron campeones en 1995 como local y los brasileños se cobraron revancha en Paraguay 1999.
El favoritismo de Brasil se argumenta con el poderío de su línea de ataque integrada por el jugador de Inter de Italia Adriano, goleador del certamen con 5 tantos, y el hombre de Sao Paulo Luis Fabiano, una de las mayores promesas del fútbol local.
Además quedó potenciado ante la evidencia de que el conjunto de Carlos Parreira mejoró su producción en el partido con México jugado en el llano, respecto de su nivel en la primera ronda que disputó sobre la altura de Arequipa.
Brasil, después de Argentina, es el equipo de mayor efectividad con 10 tantos en cuatro partidos jugados.
Uruguay llega con sensaciones encontradas: optimismo por el triunfo ante Paraguay en cuartos con un hombre menos y preocupación por los lesionados, los suspendidos y los problemas entre futbolistas y dirigentes en torno a los premios por participar en la copa.
El difícil cuadro que presenta el seleccionado uruguayo llevó a su entrenador a deslizar que analizará su continuidad una vez terminado el certamen y que permanecería en el cargo si se aseguran algunas condiciones.
Para enfrentar a Brasil, Jorge Fossati planea una línea de cuatro hombres en defensa y espera por los lesionados Joe Bizera (esguince de tobillo) y el experimentado Paolo Montero, quien se recupera de una gastritis que motivó algunos estudios en la clínica limeña Ricardo Palma.
En el sector lateral derecho Carlos Diogo reemplazará al suspendido Gustavo Varela y en la delantera continuará lo mejor del conjunto uruguayo: Diego Forlán, delantero improvisado como volante ofensivo y Darío Silva y Carlos Bueno como atacantes. (Télam) enviar nota por e-mail | | |