Otra causa de mortalidad

La Comisión Ballenera Internacional (CBI) acusó ayer a las petroleras de amenazar la supervivencia de las ballenas en el Pacífico norte. En el segundo día de conversaciones, el organismo formado por 57 países aprobó una propuesta diciendo que la exploración energética podría exterminar las únicas cien ballenas grises que quedan cerca de la costa rusa del Pacífico y solicitó algunas inspecciones para detenerlas.

"El ataque que suponen los programas de desarrollo de petróleo y gas es especialmente preocupante en lo que se refiere a la supervivencia de esta población", dijo la CBI. El sonar usado durante las exploraciones sísmicas para localizar las reservas de petróleo y gas interfiere con los sonidos que las ballenas usan para comunicarse y navegar, y los posibles vertidos de petróleo amenazan con contaminar el hábitat natural de los cetáceos.

La resolución fue una pequeña victoria para los ecologistas que están luchando para impedir el retorno de la caza comercial -prohibida por la CBI durante los últimos 18 años-, que temen que suponga la mayor amenaza para los animales más grandes del mundo.