Unificados pero divididos

Este aniversario del atentado a la Amia será recordado como el de máxima tensión entre los representantes de la comunidad judía y los familiares de las 85 víctimas. De hecho, el acto unificado de Amia, Daia y Familiares nació de duras negociaciones, luego que esta última agrupación abandonó el juicio en protesta por actitudes de los jueces que entienden como "parciales".

A la Daia se le cuestiona el perfil menemista de su ex titular Rubén Beraja, hoy procesado por la quiebra fraudulenta del banco Mayo. La Amia se divide entre la aceptación y el rechazo a su nuevo presidente, Abraham Kaul, y su visión crítica de la causa en desmedro del trabajo de los abogados de la Asociación. Los Familiares están desconcertados: siempre confiaron en los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia (ya fuera de la investigación), están convencidos de la culpa de los acusados y descreen de un tribunal que -dicen- se dedicó a investigar a los investigadores.

Memoria Activa agrupa a no más de cinco familiares de víctimas pero adquirió poder de la mano de su abogado, Pablo Jacoby, impulsor de las denuncias contra Juan José Galeano, finalmente separado de la causa. Este grupo sostiene que la pista que llevó a la policía bonaerense fue falsa y construida en el marco de la interna entre Menem y Duhalde. El inminente veredicto parece encaminado a darles la razón.