| domingo, 18 de julio de 2004 | A 10 años. Las irregularidades del juicio permitirían la libertad de la mayoría Todos los caminos parecen conducir a las absoluciones La confirmación del pago al detenido Carlos Telleldín diluyó la posibilidad de condenar a los culpables El aniversario del atentado a la Amia coincidirá por diferencia de días con el final del juicio oral a la llamada conexión local, en el que con seguridad será absuelta la mayoría, sino todos, de los ex policías bonaerenses encarcelados desde mediados de 1996 como supuestos partícipes necesarios de la masacre.
En esa época, como se comprobó en las audiencias el año pasado, otro preso -el reducidor de autos Carlos Telleldín- recibió en forma secreta 400 mil dólares en un pago avalado por el entonces juez del caso, Juan José Galeano, y salido de la caja fuerte de la Secretaría de Inteligencia del Estado, que comandaba Hugo Anzorreguy.
La gran incógnita que tal vez los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo ordenen investigar en su veredicto, previsto para principios o a más tardar mediados de agosto, pasa por un tema no menor: si el ex presidente Carlos Menem supo del pago, ya calificado como ilegal por el Tribunal Oral Federal Nº3.
Contado por espías de la Side tras años de silencio y en base a un decreto del presidente Néstor Kirchner que los relevó de la obligación de guardar secreto de Estado, la confirmación del operativo de pago a Telleldín transformó en evidencia lo que siempre había sido un rumor, una afirmación del preso a medios periodísticos luego del cobro.
Los jueces dirán en pocos días que este acto derrumbó todo lo posterior, ya que no puede elaborarse prueba en base a una confesión obtenida a cambio de un pago ilegal.
Por ello, se descuenta que el único condenado será Telleldín, y en una figura de partícipe secundario, porque el tribunal no encontró evidencias que avalen que el reducidor sabía para qué iba a usarse la camioneta que entregó, aún no se sabe con certeza a quién, antes de la voladura del 18 de julio de 1994.
Merced a las irregularidades del caso, los cuatro ex policías Juan José Ribelli, Anastasio Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra quedarían absueltos por el atentado, aunque seguirían presos por una batería de delitos conexos, como extorsiones y secuestros.
Sin embargo, en base a los años que ya llevan presos sin condena y en virtud al dos por uno, se calcula que estarán en condiciones de pedir libertades condicionales y que alguno de ellos saldrá caminando de la misma sala de audiencias del subsuelo de los Tribunales Federales de Retiro.
A la mayoría de ellos los espera un nuevo juicio oral por una decena de extorsiones y a Ribelli, una causa donde ya está procesado por enriquecimiento ilícito en La Plata. enviar nota por e-mail | | |