| domingo, 18 de julio de 2004 | Los peruanos no se hicieron mucho drama Lima, la ciudad donde nunca llueve, recibió con una tenue llovizna la derrota de la selección peruana, que quedó fuera de "su" Copa América tras perder 1-0 con Argentina en los cuartos de final, en la ciudad de Chiclayo.
Fueron, sin embargo, las únicas gotas que cayeron, pues los limeños recibieron sin lágrimas la caída. Terminado el cotejo, en el distrito de Miraflores, principal referente del acontecer capitalino, las actividades simplemente se reanudaron y los que habían pensado en alguna celebración buscaron rápido alguna posibilidad alternativa.
Con Claudio Pizarro convaleciente de su operación en Alemania, con Jefferson Farfán viendo el partido desde la tribuna por haberse buscado dos tarjetas amarillas infantiles, y con Flavio Maestri desgarrado, los peruanos se hacían pocas ilusiones antes de enfrentar a uno de los equipos más fuertes del torneo.
Para la Copa, la eliminación peruana puede ser grave. Lima, que albergará las semifinales y la final, tuvo hasta ahora cierta indiferencia hacia el torneo, por lo que había confianza en que la presencia del local en el tramo final cambiara esa situación.
No se logró y lo que queda para los peruanos es seguir lamentando esa pelota que Nolberto Solano estrelló en un travesaño en un tiro libre. Una imagen que seguramente se recordará por mucho tiempo. enviar nota por e-mail | | |