Cinco preguntas que distan de la neutralidad

Los bolivianos responderán en el referendo de hoy a cinco preguntas que distintos sectores califican de "confusas" e incluso "tramposas", pero que el gobierno defiende como la columna vertebral de la nueva política de hidrocarburos. Este es el cuestionario que será sometido a la opinión de los electores:

1- ¿Está de acuerdo con la abrogación de la Ley de Hidrocarburos No. 1689 promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada?

2- ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano?

3- ¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que puedan participar en toda la cadena productiva de los hidrocarburos?

4- ¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al Océano Pacífico?

5- ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una política nacional que: cubra el consumo de gas de las bolivianas y bolivianos; fomente la industrialización del gas en el territorio nacional; cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo a favor del país; destine los recursos de la exportación e industrialización del gas, principalmente, para educación, salud, caminos y empleos?"

Como puede observarse, las preguntas están claramente formuladas para lograr una respuesta afirmativa y muy lejos de adoptar un tono neutro. Tampoco se formulan las alternativas a las propuestas que los interrogantes plantean: en el número 2, por ejemplo, no se dan como posibilidades alternativas continuar con el actual régimen "privatista" heredado de Sánchez de Lozada o la nacionalización total que postula la izquierda.

Carlos Mesa se juega hoy su futuro.