Asumió en Portugal un nuevo gobierno de centro derecha

Lisboa.- El nuevo gobierno de centro derecha portugués, encabezado por el primer ministro Pedro Santana Lopes, asumió el sábado sus funciones durante una ceremonia de juramento ante el presidente Jorge Sampaio celebrada en el histórico palacio Ajuda.

Santana Lopes, hasta ahora alcalde de Lisboa, sucede a la cabeza del gobierno a José Manuel Durao Barroso, designado para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea, lo cual provocó una crisis política en el país.

Formado por 19 ministros, el nuevo ejecutivo cuenta con siete responsables del antiguo gabinete.

Como número dos del gobierno fue nombrado Alvaro Barreto (68 años), ministro de Estado encargado de Asuntos Económicos y Trabajo.

La cartera de Finanzas fue confiada a Antonio Bagao Felix, ministro de Asuntos Sociales y Trabajo saliente.

El embajador de Portugal en París, Antonio Monteiro, se hizo cargo de las Relaciones Exteriores, mientras que en Defensa se mantuvo Paulo Portas, presidente del Partido Popular.

Durante la ceremonia de investidura, el presidente Sampaio hizo una advertencia al nuevo primer ministro contra cualquier deriva presupuestaria electoralista.

"Continuar con la consolidación presupuestaria es un objetivo que se impone al gobierno hasta el fin de la legislatura" en 2006, declaró Sampaio.

"El país no cuenta con los medios para soportar una devira electoralista", advirtió el presidente portugués, ya que los adversarios de Santana Lopes, que lo consideran "populista", temen regalos presupuestarios al acercarse las elecciones.

"Vergüenza debe tener quien gobierne pensando en las elecciones, ya que siempre acaba perdiéndolas", se defendió el primer ministro en su discurso.

Según Sampaio, "no sería aceptable que el interés nacional, que debe guiar al gobierno y a la administración pública, sea condicionado a juicios puramente electoralistas".

Antes de las legislativas previstas para octubre de 2006, deben celebrarse elecciones en el otoño (boreal) de 2004 en las regiones autónomas de Azores y Madera, y en 2005 comicios municipales.

Sampaio exigió que el nuevo ejecutivo respete el programa de su predecesor, Durao Barroso, cuyo Partido Socialdemócrata (PSD, centro derecha) obtuvo la mayoría en las elecciones legislativas de 2002.

La renuncia de Barroso causó una crisis política en Portugal, ya que la oposición de izquierda reclamó que se disolviera el parlamento y se convocaran comicios anticipados. Pero el presidente portugués, pese a ser socialista, optó el 9 de julio por mantener la estabilidad confiando a la actual mayoría parlamentaria formar un nuevo gobierno.

Barroso debería suceder a Romano Prodi a la cabeza de la Comisión Europea en noviembre, una vez que su nombramiento sea ratificado por el Parlamento Europeo el próximo miércoles. (AFP)