| sábado, 17 de julio de 2004 | Implacable duelo Bush-Kerry por el determinante voto hispano Las campañas demócrata y republicana invierten millones en propaganda electoral para la comunidad latina en EEUU Antonio Rodríguez Washington. - La lucha por el determinante voto hispano en las próximas elecciones estadounidenses se puso al rojo vivo con la campaña de anuncios más cara de la historia, multiplicación de discursos y convenciones, y polémica en el Senado. Pese a sus esfuerzos, el presidente republicano George W. Bush y su rival demócrata, John Kerry, siguen sin convencer a la comunidad hispana de que este año sí van a cumplir sus promesas, manifestaron analistas. "Es el síndrome de Cristóbal Colón", declaró Jorge Ramos, autor del reciente libro «La ola hispana». "Nos redescubren cada cuatro años y luego se olvidan de nosotros", explicó.
En las últimas semanas, el candidato presidencial demócrata John Kerry ofreció un discurso en las convenciones de tres organizaciones hispanas y lanzó el lunes una campaña publicitaria en español por un millón de dólares, presentada como la más cara de la historia de EEUU en dicho idioma.
El presidente republicano George W. Bush, por su parte, también habló en una de la convenciones y su equipo de campaña replicó dos horas después del anuncio de la campaña demócrata, con la difusión de anuncios en español, para seducir a la mayor minoría del país con cerca de 40 millones de personas. "Se está invirtiendo bastante dinero en los medios de comunicación", constató Clarisa Martínez, directora del Latino Empowerment and Advocacy Project, del Consejo Nacional de la Raza. "Pero sería mucho más favorable para la comunidad latina si el mismo tipo de inversión se estuviera haciendo en hechos concretos, dentro de sus posiciones como senador uno y como presidente otro", criticó.
Según una reciente encuesta del Consejo Nacional de la Raza, el 58% de los hispanos considera que los candidatos a la presidencia todavía no han hablado de sus principales preocupaciones, la educación y la situación económica.
Martínez puso el grito en el cielo tras descubrir que los republicanos bloquearon en el Senado la ley para los obreros agrícolas, que "debía abrir el camino a la legalización de muchos trabajadores del sector que están trabajando y pagando impuestos en este país, pero que están indocumentados". "Antes, el problema era que gastaban dinero en los medios de comunicación sin dar pasos substanciales en términos de políticas públicas. Ahora no solamente no actúan, sino que vemos que están bloqueando la legislación que les favorece a los latinos", lamentó Martínez.
Para Miguel Díaz, director del proyecto latinoamericano del Centro de Estudios Estratégico e Internacionales (CSIS) de Washington, la comunidad hispana "no quiere oír la retórica que hemos oído en el pasado. Quiere un plan coherente, sustantivo, bien pensado, sobre qué papel EEUU puede jugar para ayudar a América latina". "El desafío es entender nuestra agenda que ha cambiado", declaró el experto. "Es mucho más ambiciosa, mucho más sofisticada que en el pasado. El partido que reconozca esa madurez del voto hispano, creo que se ayudaría mucho a sí mismo", declaró.
Lo que sí es evidente es que "ambas campañas dieron este año una prioridad máxima al voto hispano", que podría alcanzar una participación de siete millones de personas, subrayó Adam Segal, director del Proyecto Votantes Hispanos, de la universidad Johns Hopkins de Washington. "Los líderes de la comunidad y los votantes hispanos deberían aprovechar esa oportunidad para hacer valer el interés redescubierto por su comunidad para hacer avanzar los temas más importantes para ellos", dijo.
El error de Al Gore Ramos notó un cambio de actitud por parte de los demócratas. "No se quieren arriesgar a equivocarse como Al Gore en 2000, que no sólo gastó poco dinero en español, sino que se dio por vencido mucho antes de tiempo. Además la campaña demócrata no enfatizó la búsqueda del voto hispano. Tres gravísimos errores", subrayó. Según él, el reto de Kerry es "altísimo este año. Tiene que ganar el 70% del voto hispano y no lo tiene todavía", explicó. En cambio, tiene la ventaja de poder hablar mucho más con la prensa que su rival. (AFP) enviar nota por e-mail | | |