| sábado, 17 de julio de 2004 | Mabel Manzotti: "Nunca me haría un lifting sólo para poder estar en televisión" La actriz presenta "Síndromes" en Empleados de Comercio Rodolfo Bella / La Capital Mabel Manzotti regresa con su unipersonal "Síndromes", hoy, a las 20, y mañana, a las 19, en el teatro Empleados de Comercio, Corrientes 450. La actriz interpreta una pieza de los brasileños Carmen Barboza y Miguel Falabella, en la que interpreta una multiplicidad de personajes que dialogan entre sí humor sobre patologías, manías y obsesiones.
-¿Se reconoce en alguna de las personajes que describe la obra?
-Vaya a saber qué síndrome tengo yo de todo eso o si tendré un poco de cada uno (risas). No son patologías como para ir al psicoanalista, pero algunas manías tengo... ¿Quién no está paranoico hoy en día?
-¿Qué diferencia este unipersonal de otros suyos donde también interpretaba varios personajes?
-El problema fue la técnica, que me costó muchísimo dominar. Pienso que si esa era una materia de conservatorio ese día yo no fui porque no había escuchado hablar de Denise Stoklos que es la que inventó este sistema de trabajo, el teatro esencial.
-¿Qué personaje la afectó más?
-Todos tienen algo. Por ejemplo es bueno avisarle al público que nadie llega a una enfermedad porque sí. La bulímica llega porque viene de una madre paranoica que la educa de esa manera, la anoréxica tiene una madre agorafóbica y un padre hipocondríaco. También hay otras que viven de quirófano y quirófano y hace gala de las operaciones. Todos tienen algo.
-¿Son síndromes exclusivos de mujeres?
-No necesariamente. Falabella es un actor y autor que tiene un humor muy ácido y a veces negro, con observaciones muy agudas. Creo que sí influye alguna cuestión regional: en las provincias tienen más suerte que los porteños porque no tienen subte y tienen siesta. En Buenos Aires es la locura urbana. La gente está siempre al borde de un ataque de nervios.
-La obra requiere que interprete a personajes que hablan entre sí, ¿hay que ser un poco esquizofrénico para hacerlo?
-No tanto, a mi me alcanzó con ensayar seis meses (risas). Es más que nada técnica. La diferencia es que había hecho muchos unipersonales pero que no dialogaban entre sí.
-¿Elige hacer unipersonales?
-No. Me llegan, pero sólo los hago si me gusta porque no tengo ganas de subir a un escenario a decir eso. Además si voy de gira quiero llevar un trabajo que me exigió mucho y no cualquier cosa. Quiero llevar lo mismo que me animo a hacer en la calle Corrientes.
-¿No hace televisión porque no tiene ganas o porque no le gusta lo que le ofrecen?
-Lo último que hice en televisión fue una visita en "Poné a Francella" hace dos años. No hago nada desde "Tiempo final". Tengo ganas de volver pero es muy cómico porque me habían ofrecido interpretar una madre o una abuela. Para la madre estaba grande y para la abuela estaba joven. Yo no me voy a hacer un lifting por un programa de televisión. Hasta ahora no me lo hice y si me lo hago será porque se me da la gana, pero no para un papel. Odio ese tipo de cosas. Yo voy creciendo y voy teniendo más arrugas, pero son mías, me las gané yo.
-¿Eso es autoestimulación o es la verdad?
-Eso es la dignidad de envejecer bien. ¿Cuántas veces uno escucha decir qué mal que envejeció?. Uno ve esas caras frescas, ni una arruguita, y el cuello parece de una gallina, lleno de arrugas y frunces (risas). A mi se me envejecieron el cuello, las manos, la cara, se me cayó todo. ¿Qué voy a hacer? ¿Me voy a poner relleno por todos lados? ¿Voy a ser la mina de plástico? No, tengo 65. Tengo que hacer cosas que me peguen con la edad que tengo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Mabel Manzotti muestra su versatilidad. | | |