| sábado, 17 de julio de 2004 | Los expendedores de GNC dicen que "hay un gran desconocimiento del tema" El pedido de control sobre el gas para los vehículos provocó malestar en la federación que nuclea a los vendedores Los expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC) de Rosario están desde ayer en alerta. Es que la exigencia planteada al gobierno nacional por los taxistas de la ciudad y por el defensor del Pueblo santafesino, Carlos Bermúdez, para regular el precio y la calidad del GNC que se vende al público, les cayó como una bomba. Tal es así que ayer a última hora los miembros de la Federación de Expendedores de Combustibles estuvieron reunidos deliberando sobre el tema y no sólo admitieron que la noticia "cayó muy mal", sino que además señalaron que "hay un desconocimiento muy grande sobre el tema".
Marcelo Herreno, vocal de la federación, hizo hincapié en el malestar que generaron las exigencias de control en la Subsecretaría de Energía de la Nación, y señaló que los expendedores "no acuerdan con el planteo realizado, sobre todo porque hay un desconocimiento importante sobre cuestiones básicas".
Es que según Herrero, tanto Bermúdez como los miembros de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) "están hablando de que no existen valores máximos en la comercialización del GNC, cuando esto sí está determinado".
Lo cierto es que los expendedores de combustibles no quisieron ahondar en detalles, pero estuvieron reunidos hasta ya entrada la noche y algunos comentaron que el planteo a la Nación "dice cosas que no son nada ciertas".
Sin embargo, el defensor del Pueblo y el titular de Atti, Mario Cesca, tienen sus argumentos y los plantearon anteayer en la reunión que mantuvieron en Buenos Aires con el responsable del combustible de la Subsecretaría de Energía de la Nación, Cristián Folguer.
El planteo central fue la exigencia de que el gobierno nacional comience a regular el precio del GNC porque, según explicó Bermúdez, "a pesar del enorme margen de ganancia que tienen las estaciones de servicios, las tarifas se han disparado", y graficó: "En Buenos Aires lo venden a 50 centavos, cuando en Rosario no baja de los 60".
Es más, el funcionario aclaró que en la cadena de comercialización del gas el precio está regulado hasta que llega a las 38 estaciones de servicio que actualmente hay en Rosario expendiendo GNC, pero de ahí en adelante (es decir en la venta al público) hay libertad de tarifas.
Y el defensor del Pueblo fue más allá al indicar que la Municipalidad no controla porque "cobra una tasa en las facturas de gas, pero no está haciendo los controles para ver si los aparatos funcionan adecuadamente".
Pero la preocupación de los taxistas no pasa sólo por el precio, sino también por la calidad del gas que les están vendiendo. En ese sentido, Cesca aseguró que "aunque los titulares de taxis no cuentan con pruebas fehacientes, tienen sospechas sobre cómo se despacha el combustible". Y argumentó que "de acuerdo a la estación de servicio, un tanque lleno rinde cien kilómetros y en otras 80". enviar nota por e-mail | | |