| sábado, 17 de julio de 2004 | ¿Tratados de cocina? Enrique Andreini sostiene que en ningún lugar de su nota en La Capital del 2 de mayo pasado hace referencia al Li-Ki. Sin embargo, en su artículo dice: "El tratado de cocina más antiguo que se conoce es el Li-Ki". A menos que sea un libro de decoración de interiores, los tratados de cocina lo que contienen son, precisamente, recetas. También afirma, sobre el Li-Ki, que "es notable la vigencia de sus conceptos, los que cada día cobran más fuerza en las cocinas del mundo: que los ingredientes utilizados lleguen a la mesa con gusto natural, con sazonamientos que los realcen en vez de ocultarlos". Al usar cita de citas, se corre el riesgo de alejarse de los originales. Por eso, en busca de fuentes, en mi pequeña biblioteca orientalista reviso el Li-Ki (Oxford University Press, Londres 1926) y los cuatro libro de Confucio: Ta-Hio, Chung-Yung, Lun-Yu y Meng-Tse (Editorial Latino Americana, México 1956) y sigo sin encontrar ni recetas, ni ingredientes, ni sazonamiento en el primero, ni tampoco comparación entre una comida sin arroz con una bella tuerta en los restantes. ¿Cuáles serán las páginas donde están esas aseveraciones? Quisiera identificar las fuentes utilizadas por el señor Andreini, pues cabe que mis ejemplares sean incompletos, afectados por la hoguera histórica de Huang Ti. ¡Cuánto me gustaría tener ante mis ojos un ejemplar rarísimo del Li-Ki! Los letrados de la época de Confucio podrían haberse quejado de las enmiendas y añadidos en el Li-Ki, mas no por la quema de libros ya que Huang Ti vivió tres siglos después de Confucio. El emperador que mandó construir la Gran Muralla ordenó incinerar todos los textos, excepto los de artes y oficios. Si el Li-Ki hubiera sido un libro de cocina, poco debía temerse, visto que la cocina es tanto un arte como un oficio. Pero, quizás sea una mera anécdota que el emperador haya acuñado la frase "Murallas sí, libros, no". Esta es mi última carta sobre el tema cuando estos volúmenes proclaman por sí solos su bagaje de conducta y filosofía. De cocina se ocupan otros textos. Y, sin duda, la cocina es más útil que la filosofía: una alimenta; la otra hace, apenas, más digerible la vida. Hao Shi Yu, que en chino quiere decir ¡buen apetito!
Samuel Wolpin enviar nota por e-mail | | |