Un "garganta profunda" golpeado y triste

Mario Pontaquarto dijo ayer que se siente "muy golpeado, dolido, conmovido y triste" por el fallo de la Cámara federal que desprocesó a funcionarios y legisladores sospechados de pagar y cobrar sobornos y afirmó que prefería "estar procesado y con condena" antes que recibir el beneficio de la Justicia. El ex funcionario, uno de los favorecidos por el fallo, se lamentó porque "después de esto, quién en este país se va a atrever a denunciar un caso de corrupción". El arrepentido aseveró que "no valió la pena poner en riesgo" a su familia, a la que llevó al exterior para protegerla de eventuales represalias por haber revelado que hubo coimas para el tratamiento de la ley laboral. Pontaquarto aseguró que el fallo, al que calificó de "increíble", le da "una alegría a estos personajes que en el pasado cometieron estos ilícitos, como el pago de los sobornos". El ex secretario legislativo consideró que "a partir de este fallo, se cierra las puertas para cualquier otra cosa", ya que "si en alguna otra oportunidad alguno intentó denunciar un hecho de corrupción, a partir de ahora matan al mensajero. Nadie va a intentar siquiera jugarse o ponerse al frente de una denuncia sabiendo que no se sabe cuáles son las pruebas que uno tiene para ofrecer".