"Hay que formar y educar"

Mauricio Macri fue la figura convocante a la fiesta que organizó anoche en el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas la Peña Alfredo Graciani, que festejó su primer aniversario ante alrededor de 250 personas que llegaron de distintos lugares e integrantes de diferentes filiales, como de Alvarez, Armstrong, Cañada de Gómez, San José de la Esquina, Firmat, Villa Constitución, Nogoyá (Entre Ríos), entre otras tantas.

Cuando el presidente de Boca ingresó al lugar donde se desarrolló la cena fue recibido con un cálido aplauso y enseguida empezó a sonar el "dale Boca". Más tarde el carismático titular xeneize tomó el micrófono y comenzó a relatar diferentes cuestiones concernientes a la entidad que dirige. "Ahora el precio de los jugadores los ponen de afuera (equipos del exterior). Por ejemplo, yo estaba caliente con (Leonardo) Ponzio y lo hablé con López, pero por lo que ofrecían de afuera se hizo imposible", se lamentó.

Y enseguida confesó la seducción que causó "ese petiso que nos volvió loco en la Bombonera (por Mauro Rosales). Pero vale mucho".

También Macri resaltó la importancia de que los dirigentes avalen con su patrimonio "para que de esa manera se cuide la plata como si fuera la propia". A modo de ejemplo nombró a la entidad de Arroyito. "Porque si no vamos por el camino de Central, que está en una situación muy complicada".

Esta postura muchas veces encontró algunas opiniones adversas, por eso resaltó que "esto está lejos de ser algo elitista, porque se pueden juntar 40 ó 50 personas, poner su departamento o casa en garantía y de esa manera no habrá irracionalidad" a la hora de las contrataciones. "No hay que hipotecar un club por un torneo", sentenció.

Durante su discurso cargado de palabras simples y claras, también se encargó de hacer hincapié en la importancia de formar jugadores en las inferiores y, a la vez, brindarles un estudio. "Si no hacemos eso nos va a volver a pasar lo de Adrián Guillermo, que era Garrincha y ahora terminó de suplente en Estudiantes de Buenos Aires".

Para el final de la charla dejó la confirmación de la contratación de Martín Palermo y en ese momento la sala explotó en un aplauso y los gritos de "Loco, Loco" invadieron el lugar.

Macri compartió una cena con los representantes boquenses.