 | miércoles, 14 de julio de 2004 | El sueño universal de Coubertin se concretó Por primera vez estuvieron países de los cinco continentes En Estocolmo por primera vez participaron países de los cinco continentes, consiguiendo el carácter universal que pretendía Pierre de Coubertin, responsable de la reedición de los Juegos Olímpicos de la era moderna. A la participación de atletas de diferentes lugares del planeta se le agrega la excelente organización de los Juegos Olímpicos, a lo que contribuyó el gran nivel deportivo y la cordialidad del pueblo sueco. Además se utilizaron los últimos adelantos técnicos, como los sincronizadores electrónicos para los competencias de pista. Para definir en su justa medida lo que fueron los Juegos, nada mejor que las palabras de Coubertin en sus Memorias Olímpicas: "Todo se hacía sin ruido, sin demoras, sin ningún error. Se creía ver lo que debería haber sido en los tiempos antiguos la atmósfera de Olimpia. Pero era una visión agrandada y embellecida por la presencia de todos los adelantos modernos a los que nada contaminaba".
Desde que se eligió a Estocolmo para organizar los Juegos, toda Suecia se puso a trabajar. Se construyó un estadio con capacidad para 35 mil personas en Oestermaln, al este de la ciudad, y en la bahía de Djugardsbrunnviken se instaló una piscina flotante de 100 metros de largo. Las demás disciplinas también tuvieron escenarios adecuados.
Muchas delegaciones se alojaron en los mismos barcos que los habían traído a Suecia, como Estados Unidos, ya que el puerto se encuentra a pocos metros del centro de Estocolmo.
Se incorporó al programa un nuevo deporte creado por Pierre de Coubertin, el pentatlón moderno, y se amplió la participación femenina, que compitió por primera vez en natación.
El boxeo no se disputó porque estaba prohibido en Suecia. Esta postura hizo que el Comité Olímpico Internacional decidiera limitar a partir de ese momento el poder de la nación anfitriona de determinar el programa olímpico para no tener esa clase de inconvenientes.
En realidad, desde la elaboración del programa de las pruebas ya hubo problemas. A los suecos sólo les interesaba el atletismo, la lucha, la gimnasia y la natación. Después de algunas discusiones se llegó a un acuerdo.
En atletismo el gran dominador fue Estados Unidos con 16 primeros puestos. Pero la revelación fue Finlandia con 6 títulos olímpicos y su estrella fue el fondista Hanes Kolehmainen, ganador de tres medallas de oro.
Kolehmainen fue el primer gran atleta de Finlandia. En Estocolmo venció en los 5.000 metros con récord mundial, convirtiéndose en el primer hombre en correr por debajo de los 15 minutos, en los 10.000 y en cross country, prueba en la que culminó segundo por equipos. Completó sus éxitos en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920, con la victoria en el maratón. En lucha grecorromana, la semifinal de peso mediano entre Martin Klein y Alfred Asikainen duró once horas, y la ganó el primero. Pero éste quedó tan cansado que no pudo competir en la final.
El estadounidense de origen hawaiano, Duke Paoa Kahanamoku, venció en los 100 metros libre en natación (también ganará la misma prueba en Amberes 1920), con un estilo que el mismo inventó, el crol.
La nota trágica de los Juegos fue el fallecimiento del atleta portugués Francisco Lázaro, quien cayó extenuado durante el desarrollo del maratón.
Esta vez sí los Juegos Olímpicos tuvieron el carácter universal y un alto nivel deportivo como se pretendía desde su gestación. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |