Benetton aceptó debatir sobre el destino de las tierras mapuches

Pérez Esquivel afirmó que "no siempre lo justo es legal" al defender a indígenas desalojados por la Justicia

El magnate de los tejidos y propietario de 970 mil hectáreas patagónicas, el italiano Luciano Benetton, afirmó su disponibilidad a reunirse con Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la paz argentino, para debatir con los demás propietarios patagónicos y el gobierno nacional, sobre el destino de las tierras mapuches.

En una carta abierta difundida ayer por el diario romano La República, Benetton ofrece una respuesta a una entrevista a Pérez Esquivel publicada anteriormente en el mismo diario, donde el argentino defendió a una familia mapuche que perdió el lote Santa Rosa, de 385 hectáreas, su única fuente de sustento.

El activista de los derechos humanos había afirmado que "no siempre lo legal es justo, y no siempre lo justo es legal", y advirtió que el empresario italiano "les quitó, con la complicidad de un juez injusto, la tierra con las armas del dinero".

La comunidad mapuche de Chubut reclama a esa firma italiana la devolución de esas tierras, cuyos títulos de propiedad no posee pero que asegura le pertenecen a sus ancestros.

"Estoy convencido de que un diálogo civil entre las partes representa el único camino para poner de acuerdo las distintas posiciones -escribió Benetton-. Con más razón si se trata de un tema complejo como el de las tierras patagónicas que presenta complicados aspectos históricos, sociales y económicos, que toca a numerosos grupos étnicos además de dos gobiernos latinoamericanos, que presenta interrogantes morales y filosóficos tan antiguos como el mundo", dice.


Señor feudal
Al sentirse atacado por Pérez Esquivel, que le pidió que no se comportara como un señor feudal, Benetton dijo que "dadas las características de la empresa que se está desarrollando en Argentina, parece poco generoso describir las propiedades de Edizione Holding en la Patagonia como latifundios medioevales y a nosotros como señores feudales".

Benetton explicó que Edizione Holding ha hecho inversiones para llevar la empresa a buenos niveles de productividad, conscientes de que eso habría contribuido a llevar desarrollo y trabajo al territorio y a sus habitantes.

Al comprar las propiedades de Compañías Tierras Sud Argentino, que existía desde 1891, el millonario había dicho que su objetivo era transformar esa empresa histórica, dueña de tierras mayormente desiertas e inhóspitas, en una compañía productiva, dedicada principalmente a la cría de ovejas. Benetton no dejó de lado aspectos filosóficos y sociológicos en su respuesta al Nobel argentino, quien había puesto en tela de juicio la propiedad de la tierra preguntándose en su carta "¿Quién ha comprado la tierra de Dios?".

"Con esa pregunta -respondió Benetton-, usted reinicia un debate sobre le derecho de propiedad que, no importa lo que se piense, representa el fundamento de la sociedad civil".

"Si se acepta el principio de que la propiedad es necesaria, se puede también discutir si es o no necesario que siempre permanezca en las mismas manos", añadió. "Por mi parte creo que en el mundo terreno y ya globalizado, la propiedad física, como la intelectual, es de quien puede construirla con competencia y trabajo, favoreciendo el crecimiento y el mejoramiento de los otros", afirmó el empresario italiano, sin indicar sin embargo, qué parte, cómo y a quiénes se deberían distribuir los beneficios de ese trabajo.

"Luciano Benetton debe comprender que quedó implicado en una injusticia", fustigó Pérez Esquivel. Se trata, dijo el activista por los derechos humanos, de "un llamado ante una vergonzosa estafa contra los indios de la Patagonia". (Télam y DPA)

Atilio Curiñanco y Rosa Nahuelquir fueron desalojados de campos chubutenses.