| miércoles, 14 de julio de 2004 | Daniel Barenboin: "Sólo puede salvar a la música clásica una reforma radical en la educación" El director dijo que los políticos deberían "apostar en serio" por este género musical en vez de "tacharlo de elitista" El prestigioso director de orquesta argentino Daniel Barenboim lanzó ayer desde España un mensaje de auxilio a favor de la música clásica al afirmar que se encuentra en un "momento crítico" y que "lo único que puede salvarla es una reforma radical en la educación de los jóvenes". Barenboim, que hoy dirigirá a una de las orquestas más antiguas del mundo, la Staatskapelle de Berlín, en el Centro de Artes Escénicas y de la Música de Salamanca, reconoció que "corren malos tiempos" para un ámbito artístico que terminó convirtiéndose en algo "elitista" porque "las autoridades no se han ocupado de ofrecer una buena educación musical en las escuelas".
El músico consideró que los políticos "deberían apostar en serio por la música clásica e introducirla en la cultura general de la escuela como una materia obligatoria más, en lugar de tacharla de elitista".
Para Barenboim "la música tiene que ser parte de la cultura general y no un mundo aparte porque, de lo contrario, ocurre que la gente no se interesa por ella porque es como intentar comprender el Quijote sin saber el alfabeto".
El veterano director aseguró que "no es verdad" que los jóvenes hayan dejado de acudir a los conciertos que se enmarcan en este género musical, porque "nunca han ido a los conciertos o grandes eventos en multitudes o en masas".
Según el director musical "el verdadero placer y secreto de la música clásica" es que permite conjugar, a la vez, dos facetas fundamentales: "olvidarse del mundo mientras la escuchas y aprender cosas nuevas y bonitas sobre la vida y el ser humano".
Para Barenboim, el "gran problema" de la música clásica es que "ha perdido a sus intelectuales" ya que, afirmó, "la mala formación recibida ha hecho que vivan su vida intelectual y espiritual al margen de la música", al tiempo que criticó el hecho de que, en la actualidad, la educación musical se ofrezca como una especialización, "como un conjunto de sonidos sin un contenido que debería formar parte del resto de la cultura general. La música no puede hacerse sólo con pasión ni sólo con inteligencia, sino que hacen falta las dos cosas", afirmó el director argentino, quien también hizo referencia a su ascendencia judío-rusa y a su regreso a Israel en el año 52.
Barenboim criticó la paradoja que se viene produciendo en los países más desarrollados en los últimos años, en los que hay "una menor educación musical y un menor interés, a la vez que el desarrollo tecnológico ha sido tan grande que son muchas más las posibilidades para hacer llegar la música". Desde este punto de vista, se mostró tajante: "Lo único que puede salvar a la música clásica es una reforma radical de la educación".
Por otra parte, Barenboim consideró a la música como una de las "expresiones humanas más completas" porque no es sólo "una colección de sonidos", sino que tiene un "contenido humano" que es lo que llega a emocionar a quienes la escuchan, como sucedió, dijo, durante el concierto homenaje a las víctimas del 11-M que ofreció el viernes último en Madrid. En este sentido, la proliferación de escuelas y academias, según el director, no está contribuyendo a solucionar el problema, porque "se estudia la música como una especialización", repitió.
Barenboim también charló con los periodistas sobre la decisión de La Haya de declarar ilegal el muro que Israel construye en Cisjordania. El músico, de origen israelí, consideró que tiene importancia aunque no toda la que debería porque "no puede forzar a nadie a hacer algo", y dijo que lo que más le preocupa no es que el Estado de Israel no acepte la consideración de La Haya, sino que "no reconozca que -el muro- es un paso falso".
"El estado de Israel debería saber que hay ciertas cosas inaceptables para cualquier pueblo del mundo, y aún más para el judío, como ocupar territorio de otros", agregó Daniel Barenboim, para quien la construcción del muro demuestra "que no se entiende que, nos guste o no, los destinos del pueblo judío y el palestino están unidos". En su opinión, no se encuentra la solución al conflicto porque las partes involucradas "no se ponen de acuerdo sobre cuál es el conflicto". Y se lamentó al decir que "la guerra de 1967 hizo que cambiara completamente la situación para dejar paso a una mentalidad nacionalista que invita a odiar al que no pertenece al mismo grupo".
Finalmente, enfatizó que "un muro no podrá parar a quien está dispuesto a matar" y consideró que la situación actual del conflicto se caracteriza porque "la diferencia entre la realidad y el sueño no está nada clara". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Barenboin alertó sobre el "momento crítico" de la música. | | |