una huelga multitudinaria

Los dirigentes empresarios de Brasil no escatimaron en quejas. El presidente del opositor Sindicato Metalúrgico de San Pablo, Eleno José Becerra, que llamó el lunes a una huelga en la que participaron 2.700 trabajadores, dijo ayer que "un punto de equilibrio no es una guerra comercial entre ambos países". Dijo que "la industria tiene que ser competitiva, no tiene que haber barreras, la industria debe modernizarse", luego de anunciar una movilización —con baile de tango incluido— para hoy frente al consulado argentino. En tanto, para el director del prestigioso Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri), Mario Antonio Marconini, las restricciones argentinas a la importación son "absolutamente ilegales" y perjudican la imagen internacional del Mercosur. "No tenemos aún políticas comunes para evitar las asimetrías,principalmente económicas, que existen entre Brasil y Argentina. No hay integración microeconómica y microrregulatoria, y la mayor parte de las medidas acordadas en el bloque no es implementada", afirmó el dirigente de Cebri.