Dos enfermos "pasearon" varias horas en ambulancias hasta ser internados

Un hombre fue admitido en el Centenario tras la intervención judicial. Pami II rechazó a una afiliada

Increíble, pero real. Dos personas con problemas cardíacos deambularon durante horas a bordo de ambulancias luego de que en distintos hospitales no los admitieran por falta de camas. Los familiares de Rodolfo Flores llamaron a un servicio de emergencia privado poco después de las 17. El paciente fue trasladado primero al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y luego al Provincial. Pero como no había camas en ninguno de los dos llegó al Centenario, donde tras varias horas de espera fue alojado en una cama extra recién después de las 21.30. El otro caso lo protagonizó Lorenza Giongrande, una paciente de 84 años oriunda de San Lorenzo y afiliada a la obra social de los jubilados, que sufrió una descompensación cardíaca estando en Rosario pero en el Pami II se negaron a recibirla. Al cierre de esta edición la mujer había sido internada en un hospital sanlorencino.

Flores tiene 46 años y carece de obra social. Ayer pasadas las 17 se encontraba en su domicilio de Lamadrid 1652 cuando comenzó a presentar problemas cardiorespiratorios. Su esposa, Hilda Peralta, llamó a Ecco y poco después se presentó una ambulancia en el lugar. En principio trasladaron al paciente al Heca. Pero allí no lo recibieron porque no había camas. Luego fueron al Hospital Provincial donde se repitió la situación. Por ello, los médicos del servicio de urgencia llevaron al paciente al Centenario. Durante varias horas la ambulancia estuvo estacionada frente a la guardia de ese hospital provincial. "Querían que mi marido fuera derivado al Baigorria", comentó la esposa del paciente.

Intervino en el caso el fiscal de Cámara, José María Peña, quien solicitó al personal de la comisaría 7ª que se presente en el lugar. Por orden del representante del ministerio público, la fiscal de 1ª instancia María Eugenia Iribarren también puso en conocimiento de la situación al Juzgado Civil en turno.

Luego de más de 3 horas de espera, Flores recibió atención en la sala de guardia del Centenario y posteriormente fue internado en una cama supernumeraria de terapia intensiva de ese centro de salud. Al cierre de esta edición, se intentaba trasladar al enfermo a la sala de unidad coronaria, donde tampoco había espacio para atender otro paciente más.

"Todos los hospitales estamos desbordados", advirtió la secretaria de Salud municipal, Mónica Fein. El mismo diagnostico realizó el subdirector del Centenario, Claudio Mascheroni, antes de agregar que estas situaciones en las que es preciso agregar camas extras "son constantes" en los efectores públicos.


Pami escucha, pero no tanto
Lorenza Giongrande tiene 84 años, es afiliada al Pami y vive en San Lorenzo. Pero ayer estaba en Rosario cuando comenzó a sufrir una descompensación cardíaca. Sus familiares se comunicaron con Ecco a las 19.10. Diez minutos después la ambulancia arribó al domicilio de Guatemala 2425 donde se encontraba la paciente. A las 19.30, la enferma fue trasladada al centro de salud del Pami más cercano.

Ezequiel Risso Patrón, líder de la sala de despacho de Ecco, confirmó a La Capital que desde el Pami Escucha le indicaron que debían llevar a la afiliada al Pami II. Pero al llegar al policlínico "no le permitieron al personal de la ambulancia ingresar con la paciente", detalló.

Luego de discusiones y varias horas de espera, el personal de Ecco "denunció a la médica de guardia en la comisaría 9ª porque negarse a atender a un paciente".

Al cierre de esta edición, la enferma ingresó al Hospital Regional de San Lorenzo. Según los médicos de Ecco, la mujer "presentaba un infarto de la cara anterior, un cuadro grave", consideraron.

En cambio, el director del Pami II, Ricardo Oyola, explicó a este diario que "la paciente tiene apenas una insuficiencia coronaria y está en condiciones de ser derivada al centro donde está capitada". Luego agregó que "los policlínicos y sanatorios que prestan servicio a los jubilados tienen cupo cerrado de pacientes" y si bien señaló que "no se puede poner en riesgo la vida de la gente", insistió en que "los afiliados tienen que ser atendidos donde están inscriptos".

"Querían derivar a mi marido a Baigorria", dijo Hilda Peralta.