Crisis sanitaria. Desde el Hospital Salaberry aseguran que se mantiene un brote de hepatitis A

Hay preocupación en Victoria por el aumento de la desnutrición infantil

Un estudio revela que de300 casos hay cerca de100 en la ciudad y el resto pertenece a la zona rural

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria. - Según un relevamiento realizado desde el hospital Fermín Salaberry de esta ciudad, a partir de la cantidad de beneficiarios del Plan Alimentario Familiar (PAF), Plan Materno Infantil y casos detectados en salas municipales y en la zona rural, alrededor de 300 niños padecen desnutrición en todo el departamento, en un total de 35 mil habitantes. De esa cifra, poco más de 100 pertenecen a la ciudad y el resto a la zona rural.

La directora del nosocomio, Cristina Schneider, especificó que la mayoría de los casos sufren desnutrición de primer grado, es decir, niños cuya masa corporal está disminuida en un 10 por ciento. "Los grados 2 (del 10 al 25 por ciento) y 3 (más del 25 por ciento) generalmente corresponden a pequeños con patologías asociadas", aclaró.

Para la pediatra Marta Valencia, "en Victoria está aumentando la población infantil con diversos grados de desnutrición. Encontrar chicos desnutridos hace siete o diez años era bastante infrecuente. Hoy es un tema recurrente".

Valencia atribuyó este fenómeno a la crisis económica que obligó a "un montón de familias a venir a vivir a nuestra ciudad sin vivienda ni trabajo, y se aglomeraron en la casa de algún familiar. Además, al tener la madre que salir a trabajar, se interrumpe la lactancia. Hay menos madres que amamantan y cada vez más chicos de menor edad desnutridos", apuntó.

Por su parte, Schneider aseguró que existe cierta crisis de valores culturales y de la educación. En ese sentido consideró que "no se está bajando bien la información a las madres, quienes deben comprender que no hay como el guiso de la abuela, por sus nutrientes ricos en hierro y calorías, pero si no cocinan, no podemos hacer nada".

El asistencialismo del Estado conlleva a que la madre "considere más fácil mandar al nene al comedor que preparar la comida en casa y en consecuencia esta situación económica actual desmembró la célula básica que es la familia. Nosotros paliamos, y paliamos mal", enfatizó.

Actualmente los pacientes registrados con desnutrición infantil, tanto niños como adultos, reciben algún tipo de asistencia. El Plan Materno Infantil provee de cajas de leche, y para retirarlas es condición presentar el control periódico del peso y la talla de los chicos en el hospital.

En tanto que el PAF -solventado desde el gobierno de Entre Ríos- asiste con provistas de alimentos de la canasta básica, que se entregan mensualmente a través de Acción Social municipal. Este último también sirve de ayuda para adultos con desnutrición. "Ultimamente hemos incorporado unos cuantos ancianos de la zona de Laguna del Pescado, aunque todavía no les llega el bolsón. También en esta franja etaria hay desnutrición y riesgo de desnutrición", señaló Schneider.


Hepatitis
Pese a que los brotes de hepatitis A suelen ser estacionales (se registran casos hacia fines de primavera y verano, y luego desaparecen), en el departamento Victoria la cifra de afectados se mantiene desde hace unos 10 meses en alrededor de 30 casos.

Schneider recordó que en septiembre del año pasado se detectaron los primeros casos en Rincón del Doll (departamento Victoria) aunque "yo creo que el brote se inició en nuestra ciudad y que alguien lo llevó a Rincón", especuló.

Al 31 de mayo último se registraron 36 casos en total, medianamente repartidos entre niños y adolescentes, en su mayoría residentes de esa zona. Regularmente se detectan nuevos enfermos en las escuelas de la ciudad y últimamente se corroboraron cuatro casos en Rincón de Nogoyá, donde se habían descubierto sólo dos casos aislados desde que comenzó el brote.


Charlas informativas
Para detener la proliferación de la enfermedad en la zona más preocupante -Rincón del Doll-, el Ministerio de Salud de la provincia de Entre Ríos brindó charlas informativas a sus pobladores y remitió 250 dosis de vacunas contra la hepatitis A "para cortar la transmisión interfamiliar", señaló Schneider e indicó que "en esa oportunidad se practicó lo que se denomina vacunación sucia, ya que se vacuna masivamente, estén o no infectados por el virus".

En este caso Schneider sostuvo que "no estamos haciendo bien las cosas, está fallando la educación, la transmisión cultural, nos hemos ablandado y aceptamos que caprichosamente nuestros hijos no se quieran lavar las manos a la hora de comer, por ejemplo. En nuestra época no nos daban opciones, hoy mandan los chicos", concluyó.

"Hace siete o diez años, encontrar chicos desnutridos en Victoria era bastante difícil pero hoy es algo frecuente", dijeron en el hospital.