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 domingo, 11 de julio de 2004

Argentina perdió por 1 a 0 con el equipo azteca, que es conducido tácticamente por el argentino Ricardo Lavolpe
Copa América: Una gran mexicaneada
Ramón Morales anotó el gol de la victoria a los 8 minutos y los albicelestes no pudieron revertir el resultado

No estaba en los cálculos. Que Argentina perdiera con México no figuraba en la hoja de ruta del técnico Marcelo Bielsa y tampoco en la de los hinchas. Es que después de la goleada a Ecuador la relación entre el DT y la gente se había recompuesto en algo. Pero anoche, con esta caída frente a los aztecas, todo volvió a ser complejo como entonces. El seleccionado recibió un gol de entrada en el estadio Capitán Elías Aguirre y fue determinante. El conjunto de Ricardo Lavolpe ganó con inteligencia y le complicó al representativo nacional la clasificación para los cuartos de final de la Copa América.

El gol de los mexicanos lo convirtió Ramón Morales, de tiro libre, a los 8 minutos del primer tiempo.

Cumplida en su totalidad la segunda fecha del grupo B, las posiciones son encabezadas por Uruguay y México, con 4 puntos; Argentina tiene 3 y Ecuador carece de unidades.

El martes próximo, en el último capítulo de la zona, Argentina se medirá con Uruguay y México ante Ecuador.

El gol de entrada que consiguió Ramón Morales de tiro libre fue clave para el desarrollo del primer tiempo, porque los mexicanos se dedicaron a esperar concentrados y ordenados los intentos argentinos en procura de la igualdad.


Un golazo
Morales se valió de un zurdazo fuerte y preciso para ubicar la pelota por encima de la barrera y cerca del ángulo superior izquierdo de la valla de Roberto Abbondanzieri.

Argentina soltó fundamentalmente a su marcador lateral derecho Javier Zanetti, ya que los dirigidos por Ricardo Lavolpe controlaron correctamente el sector desde donde suele partir Juan Pablo Sorín.

De mitad de cancha hacia adelante esta vez Luis González fue insuficiente para generar sorpresa y ni Cristian González ni Andrés D'Alessandro fueron tan claros o precisos como precisaba el equipo.

Quien sí se destacó por su capacidad para recuperar la pelota fue el incansable Javier Mascherano, quien, a pesar de su juventud, cortó los circuitos del adversario con la eficacia de un experimentado.

Adelante César Delgado de ninguna manera logró desequilibrar y Javier Saviola quedó sometido a la custodia que le impusieron entre Rafael Márquez y Duilio Davino.

México ganó el parcial porque hizo un gol y supo cuidarlo ante un equipo como el albiceleste que careció de profundidad.

En ese primer período Argentina estuvo cerca de empatar en tres oportunidades: un remate cruzado del Pupi Zanetti que el arquero Oswaldo Sánchez sacó al córner; un cabezazo desviado del capitán Roberto Ayala y otro disparo del Chelito Delgado que tuvo potencia, pero resultó carente de la dirección adecuada.

En el comienzo del segundo período la formación argentina presionó intensamente a los mexicanos, pero se perdieron el empate sucesivamente Saviola, Delgado y Ayala.

El intento del Chelito fue doble, porque su primer envío pegó en la mano de un contrincante y cuando el delantero del Cruz Azul fue a buscar el rebote recibió un golpe en el rostro que afectó su cabezazo hacia el arco que estaba vacío.

México soportó ese lapso tan complicado y el entrenador argentino Marcelo Bielsa recurrió a los cambios y primero probó con Carlos Tevez (por Lucho González) y Mauro Rosales (por Delgado).

La solución siguió sin aparecer para el conjunto de la AFA y entonces, para el último cuarto de hora, el conductor rosarino dispuso el ingreso de Luciano Figueroa (por Sorín).

Argentina terminó con absoluta impotencia, con una producción muy inferior a la que le permitió golear a Ecuador 6-1 en el debut.

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Pese al empeño, Gabriel Heinze no puede con el delantero Borgetti. La selección argentina no pudo vulnerar a la defensa mexicana.

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