| domingo, 11 de julio de 2004 | Técnica textil Primeros tejidos Según relata Ruth Corcuera, los inicios de la técnica textil pueden hallarse tanto en datos obtenidos por las excavaciones arqueológicas, como en la conciencia mítica de los pueblos. Su origen está signado como divino para los tejedores de Anatolia, cuando relatan que nació en el momento en que unas gotas de aguas sagradas del Ganges se escurrieron entre los hilos de la red de una araña.
Los griegos atribuían su conocimiento tanto a Minerva como a Aracné. Mamá Ocllo, la figura femenina de la pareja mítica que emergió del lago sagrado para fundar el imperio inca, enseñó a tejer a las mujeres y así se repite a través de los siglos. Y en cuanto al origen del hilado (cuando aún eran simples fibras de bejucos) los matacos recuerdan que fue por cuerdas de esas fibras que bajaron las mujeres estrellas a la tierra.
Los primeros tejidos se realizaron con aguja (huesos de pescados, espinas de cactus) y eran de un solo elemento: se trataba de un simple hilo que se enlazaba sobre sí mismo para elaborar gorros, bolsas, redes de pesca, cestos, elementos para transportar alimentos, tejidos para la subsistencia. La textilería es la manifestación más antigua del arte precolombino que se desarrolla más tempranamente que otras manifestaciones artesanales como la cerámica, la orfebrería y otras artes menores.
La necesidad de abrigo, de vestirse, llevó en una primera etapa a los primeros habitantes de los Andes a experimentar con fibras vegetales que el entorno natural brindaba, por lo que aprendieron a utilizar el junco y la totora para elaborar los primeros elementos necesarios para la subsistencia como sogas, esteras, bolsos.Tuvieron que transcurrir varios milenios hasta que lograron domesticar el algodón y los camélidos andinos (llama, alpaca, vicuña) para el hilado de la fibra.
Pero la producción de una tela propiamente dicha, se obtiene cuando se inventa el telar y con esto el desarrollo de la textilería andina que junto con la invención del lizo (que brinda mayor agilidad en el tejido) facilitan el desarrollo de técnicas que permiten conocer el maravilloso e imponente arte mayor de los Andes.
Claudia Goldin
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