| domingo, 11 de julio de 2004 | Las señales de alerta "Mami no quiero ir a la escuela, me siento mal, me transpiran las manos, mi corazón va muy fuerte, me falta el aire, tengo miedo de morirme". Al escuchar algunas de estas frases, los padres pueden darse cuenta de que su hijo atraviesa un trastorno de ansiedad.
"El ataque de pánico infantil puede presentarse en forma inesperada y espontánea, o bien asociado a otros diagnósticos o contextos", dijo, González Montaner.Entre los trastornos vinculados aparecen la ansiedad de separación (no querer separarse de algún familiar), fobia escolar (no querer ir a la escuela), ansiedad generalizada (preocupación excesiva por una gama de acontecimientos) y fobias específicas (miedos fuera del período evolutivo). Los niños pueden padecer, además, ansiedad social (temor a ser evaluado en forma negativa), agorafobia (ansiedad al encontrarse en lugares de los cuales es difícil escapar o en los que no se puede obtener ayuda de inmediato), o en situaciones de estrés postraumático (ansiedad provocada por algún hecho traumático intenso). enviar nota por e-mail | | |