Agresión sin pudor

Transitando la avenida Estanislao López, poco conocida como tal por su nula señalización (bordea el nuevo parque Sunchales, sólo señalado por un pequeño cartel), de sur a norte, a altura indeterminada por falta de numeración, pero a casi doscientos metros antes de llegar a avenida Francia, a mano izquierda, se puede ver uno de los grandes silos subsistentes. Para mejor ubicar al lector y por qué no, al funcionario municipal, queda atrás en el recorrido el flamante Museo de Arte Moderno, el silo de todos los colores. En el silo que nos ocupa, el de mano izquierda, sus administradores han pintado en toda su extensión y sobre fondo amarillo, con letras negras, la enorme leyenda de ordinaria confección: "Anuncie aquí/ 482-1520". Este cartel publicitario, que promueve otra futura publicidad, no sólo infringe las claras normas que ordenan la cartelería en resguardo de parques y plazas, sino que afecta muy notablemente, por sus dimensiones, ubicación y entorno paisajístico, la calidad de ese espacio privilegiado, con vista al río. La empresa de publicidad, indudablemente conocedora de la reglamentación aludida, debería ser sancionada y obligada a restablecer la situación anterior. Solidaria con ella, debería resultar la propietaria del silo; y si hubiere anunciante futuro, también él. Es de destacar cómo la lógica perversa de la publicidad sin pudor elige los lugares de más calidad, concurrencia y valor urbano, para plantar su agresivo estandarte. Es de esperar (hace años que espero) que la iniciada acción municipal de "limpieza" de contaminación visual continúe.

Arquitecto David Solomonoff

DNI 5.936.118