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 domingo, 04 de julio de 2004

Para releer un clásico
Sociología. "Estudios sobre los orígenes del peronismo", de Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero. Siglo XXI, Buenos Aires, 2004

Hernán Camarero

Las numerosas reediciones que alcanzó en los últimos treinta años. La recurrencia con la que fue referenciado por casi todos los que se ocuparon de las características y la evolución de la burguesía argentina durante la primera mitad del siglo XX, por los que incursionaron en la historia de la clase obrera organizada hasta 1945 o por los que examinaron las causas sociales del surgimiento del fenómeno peronista. Su permanente utilización como bibliografía en las cátedras universitarias. He aquí tan sólo algunas de las evidencias que sugieren que "Estudios sobre los orígenes del peronismo" de Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero es un libro clásico en la Argentina. Una obra pionera, que abrió surcos nuevos y señaló los caminos sin salida a los que llevaban ciertas interpretaciones establecidas, y que por esto se constituyó en un punto de referencia insoslayable. Tanta continuidad y centralidad de un escrito invita a ensayar una reflexión que explore el contexto y los propósitos con los que fue diseñado, señale las ideas y teorías en las que abrevó o con las que intentó confrontar, evalúe el aporte que el texto representó en el conocimiento de los temas considerados y analice el modo en que ese aporte fue procesado por obras posteriores.

"Estudios sobre los orígenes del peronismo" reconoce múltiples influjos, determinaciones y contextos, que recorren y entrelazan el campo de las ciencias sociales, las vicisitudes del compromiso político y la historia intelectual del país de los años sesenta. La ubicación disciplinaria y académica del texto y de sus dos autores es un modo de introducirse en esos cruces. Posicionada en un enfoque sociológico atento al análisis de las estructuras económicosociales y de las formas de la acción colectiva, la obra también privilegia la dinámica del devenir histórico. Ejercicio de sociología histórica, oxigenado por ciertos aportes de una nueva historia social, interesado en recobrar la dimensión histórica de la economía e influenciado por la mirada totalizadora del marxismo. He allí nomenclaturas posibles para identificar, inicialmente, las marcas del escrito.

Esta clasificación reconoce bien la formación profesional de los autores, partícipes activos en la experiencia de la Universidad de Buenos Aires posperonista. En disonancia con las tendencias regresivas que se expresaban en los aspectos económicos, sociales y políticos del período, caracterizados por los intentos de revertir la anterior distribución del ingreso, mermar el peso sociopolítico de la clase obrera y edificar un sistema semidemocrático basado en la proscripción de la representación política mayoritaria, desde 1955 aquella casa de estudios quedó inmersa en un proceso de modernización y excelencia académica, que respiró en un clima cultural dinámico y renovador. Esas transformaciones se hicieron sentir fuertemente en la Facultad de Filosofía y Letras. Allí, precisamente, los estudios de historia social y de sociología lograban creciente espacio e institucionalización a través de la orientación de los recién arribados o reingresados José Luis Romero y Gino Germani. Portando una explícita vocación interdisciplinaria, ellos introdujeron categorías, formas de análisis y métodos de trabajo rigurosos e innovadores, que buscaron reemplazar lo que predominaba en muchos abordajes de la realidad argentina: positivismo, ensayismo e intuicionismo. En el marco de una estrategia explícitamente desperonizadora, no pocos de estos esfuerzos heurísticos, teóricos y epistemológicos se pusieron en función de la tarea de explicar (y condenar) al peronismo, como una condición para lograr extirparlo definitivamente. En ese entonces, interrogarse por el peronismo era hacerlo, esencialmente, por la sociedad y la política argentina toda.

Para 1966, Murmis y Portantiero ya eran dos graduados de aquella facultad: el primero, de la carrera de Filosofía el segundo, de Sociología. Ambos, con un perfil politizado y crítico de la neutralidad cientificista, término este último con el que en la época se solía impugnar los objetivos de los maestros de las disciplinas, quienes, por otra parte, también eran discutidos por su adscripción democrático liberal (recusada como una tradición limitada). Por cierto, desde fines de los años cincuenta, Murmis, dentro de aquella facultad, había colaborado con Germani en la creación de la carrera de Sociología (y de su departamento), y con Romero en la constitución de la cátedra y el Centro de Estudios de Historia Social, para luego emprender estudios de doctorado en Sociología en la Universidad de California, Berkeley. A su vuelta, se había convertido en un renovador de la estratégica cátedra de Sociología Sistemática y, desde 1966, en uno de los impulsores -junto con Juan Carlos Marín, Silvia Sigal y otros- del Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (Cicso), del que fue su primer director entre 1967-1975. El Cicso, en el que Portantiero también realizaría algunas actividades, surgió como un ámbito generador de investigaciones acerca de la estructura de clases y los conflictos sociales, elaboradas a partir de una perspectiva marxista, con el fin de superar la orientación estructural funcionalista recibida en la carrera fundada por Germani.

Toda esta herencia intelectual impregnaría las páginas de "Estudios..." Sin embargo, la exacta coyuntura política y académica en la que la obra fue elaborada y escrita se hallaba signada por la adversidad. Promediaba la dictadura del general Juan Carlos Onganía. Por aquella época, debajo de la aparente solidez del estado burocrático autoritario que habían intentado instaurar los militares y sectores del establishment -que buscaba imponer, al mismo tiempo, la "normalización" económica requerida por el gran empresariado y un disciplinamiento global de la sociedad en clave contrainsurgente-, fermentaban las tendencias que conducirían al acrecentamiento de la conflictividad social y de la radicalización ideológico política.



Fragmento del prólogo a "Estudios sobre los orígenes del peronismo".

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