Cuando la Copa cambió de nombre

En 1975, la competencia -conocida antes como el Campeonato Sudamericano de Selecciones- pasó a llamarse oficialmente Copa América. Ese mismo año, el torneo dejó de disputarse en una única sede. En ese certamen, para sorpresa de todos, Perú se coronó campeón tras derrotar en la final a Colombia.

En la siguiente edición, en 1979, todos los partidos fueron de ida y vuelta. En esta, la final entre Paraguay y Chile quedó igualada y los albirrojos se quedaron con el título por diferencia de gol.

El certamen de 1983 fue el último que se jugó sin sede fija. El ganador fue Uruguay y Enzo Francescoli fue elegido el mejor jugador del torneo.

La Copa volvió a tener una sede fija en 1987 y comenzó a disputarse cada dos años. El país organizador fue Argentina. En la siguiente edición, 1989, el anfitrión fue Brasil y consiguió romper un período de 40 años sin títulos al consagrarse campeón. A partir de ese momento, la Conmebol definió un sistema de rotación entre los diez países organizadores.

La versión 35ª, en 1991, se realizó en Chile, donde Argentina, dirigida por Alfio Basile, se coronó como nuevo campeón. De esta formaron parte diez equipos divididos en dos grupos.

En 1993 se amplió el cupo de participantes en la Copa invitando a dos miembros de la entonces Concacaf. Así México y Estados Unidos entran al torneo, y ambos consiguen buenas actuaciones. México, con una buena campaña, llegó a la final pero fue derrotado por Argentina.


Arriba la celeste
La 37ª edición, en Uruguay, tuvo a los celestes como campeones. Mientras que Francescoli volvió a ser elegido como el mejor jugador y Gabriel Batistuta, junto al mexicano Luis García, fue el goleador.

En 1997 la Copa volvió a Bolivia tras 37 años. Los locales tomaron provecho del altiplano pero cayeron ante Brasil en la final.

Dos años más tarde, en Paraguay, Brasil logró retener el título.

La última versión de este torneo americano se disputó en 2001 y tuvo como sede a Colombia.

En esta, los cafeteros se quedaron con el título tras vencer a México por 1 a 0, con gol marcado por el defensor Iván Ramiro Córdoba.

Ahora, la cita es en Perú, sede de la 41ª Copa. Es esta edición participarán 12 países (diez de América del Sur, más México y Costa Rica). El certamen tendrá lugar del 6 al 25 de julio.


A lo largo de la historia
Decir que Garrincha hizo diabluras en la Copa, que Di Stéfano y Pelé dejaron el sello de sus goles, que Teófilo Cubillas fue campeón, que Obdulio Varela paseó su legendaria estampa por ella; que Valderrama y Maradona la engalanaron; que Kempes y Batistuta la enriquecieron con su potencia, que Zizinho y Domingos Da Guía dieron algunas de sus clases magistrales en este marco, es decir bastante.

En más de ocho décadas, el tablado de Copa América ha sido glorioso escenario para las más grandes luminarias del fútbol sudamericano.

Argentina y Uruguay, con 14 títulos cada una, son las mayores vencedoras del principal torneo de las Américas. Brasil cuenta con 6, Paraguay y Perú 2 y Bolivia y Colombia la ganaron en una sola ocasión.

Por la Copa América, incluyendo su versión inicial de Campeonato Sudamericano de selecciones, se han disputado 651 partidos y anotaron 2.178 goles.


Historia de finales
La Copa América no tiene una gran historia de finales. De 1916 a 1967 el Sudamericano se jugaba en una Round Robin, con partidos todos contra todos, con un partido desempate cuando dos equipos quedaban empatados en puntos.

De 1975 a 1983, todos los partidos fueron de ida y vuelta, incluyendo las finales, y en dos ocasiones fue necesario un partido desempate en terreno neutral.

En 1989 y 1991 no hubo finales, la segunda ronda fue una Robin (todos contras todos) con cuatro equipos.

Ecuador 1993. El Cabezón Ruggeri levanta la última copa lograda por la selección argentina.