Una historia de desaciertos

La del Belgrano Cargas fue la primera concesión realizada en el país en la que un sindicato logró la mayor participación accionaria en la composición de la sociedad anónima (con el 51 por ciento) junto con una cooperativa de trabajadores (con el 49 por ciento del capital accionario), que luego se retiró. El 18 de diciembre de 1998 la sociedad conformada por la Unión Ferroviaria, liderada por José Pedraza, y la Cooperativa Industrial Ferroviaria de Laguna Paiva recibió el Ferrocarril Belgrano Cargas en concesión por 30 años, con opción a 10 más, para lo que comprometió una inversión propia de 142 millones de pesos, que nunca se concretaron. Cuando el gobierno de Carlos Menem otorgó la concesión de este ferrocarril a la Unión Ferroviaria se había comprometido un aporte estatal de 50 millones de pesos anuales durante los primeros cinco años para destinarlos a obras de infraestructura, pero dicho aporte no se concretó. Ello, sumado a su vez a incumplimientos del concesionario, derivaron en esta reprivatización.